Salvador Magán, responsable del sector Aeroespacial y Defensa en Capgemini España, ha propuesto un enfoque innovador para estimular la economía local y retener el talento nacional: la creación de polos tecnológicos fuera de las grandes ciudades. Este planteamiento, en sintonía con la estrategia de descentralización industrial del Gobierno, busca revitalizar la economía e incentivar el talento local, así como contrarrestar «la fuga de cerebros a Europa».
Durante el desayuno informativo organizado por la Asociación Española de Empresas de Consultoría (AEC), Magán subrayó: "La defensa no avanza solo con tecnología, sino con personas capaces de impulsarla".
Alfredo Sanz, director de Riesgos y Seguridad Global en Grupo Oesía, ha destacado la importancia de un mercado único europeo de defensa. Argumenta que mientras se siga apostando por campeones nacionales no se alcanzará el volumen necesario para enfrentar los desafíos futuros, ya que persistirá la competencia entre los campeones nacionales apoyados por políticas propias de cada país.
Además, Sanz ha resaltado la necesidad de un ecosistema colaborativo entre universidades, pymes y grandes empresas para innovaciones disruptivas, afirmando que la Administración debe crear condiciones óptimas para este ecosistema.
En el ámbito de las tecnologías de doble uso, Pablo Carrera, asesor de Defensa y Aeroespacial en Sopra Steria Next, ha destacado la influencia de la Inteligencia Artificial no solo en el ámbito civil, sino también por sus aplicaciones en defensa. Herramientas como la ciberdefensa y el análisis multisensor reflejan su papel clave en entornos críticos.
Daniel Gallardo de Inetum y Óscar Fraguas de Atos han enfatizado la relevancia de la conectividad avanzada como 5G e IoT para mejorar la comunicación en tiempo real durante misiones. Finalmente, Juan Gómez de NTT DATA y Natalia García de Altia abogan por invertir en defensa no solo como armamento, sino también como elemento de inteligencia y disuasión.
