El Partido Popular (PP) elevará este lunes, una petición formal al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, para implementar el Plan de Competitividad que habían propuesto, centrándose en aspectos cruciales como la reducción de impuestos a la energía, la reforma de la fiscalidad agraria y un aumento de la inversión en regadíos. Esta iniciativa será presentada durante la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural por los consejeros de Agricultura de las comunidades autónomas bajo administración popular, tal como se detalla en un comunicado emitido el pasado domingo.
Los consejeros del partido han expresado su preocupación, denunciando que el Ministerio de Agricultura «ha desatendido» las necesidades de las comunidades autónomas en el actual contexto internacional arancelario. Además, han solicitado un mayor diálogo y colaboración, subrayando que el sector primario se enfrenta a un «grave peligro» debido a las «medidas absolutamente insuficientes» del Gobierno. Paloma Martín, vicesecretaria de Desarrollo Sostenible del PP, ha declarado: «A los elevados costes de producción se une la incertidumbre de los aranceles y este Ejecutivo, en vez de reaccionar, condena a nuestro campo a la ruina».
Sobre el abandono que sufre el sector primario español, Martín ha puesto como ejemplo la drástica reducción de la carne roja en los menús escolares.
Esta decisión, impuesta por el Gobierno a través de un Real Decreto, ha sido catalogada por Martín como un «ataque a la ganadería» que ignora las recomendaciones de expertos en nutrición infantil. En paralelo, los consejeros del PP exigirán que se pongan en marcha las medidas de su Ley de Fiscalidad Agraria, recientemente aprobada en el Senado. Dichas medidas están orientadas a modernizar explotaciones agropecuarias, fomentar la agricultura sostenible, asegurar la disponibilidad de alimentos de calidad y garantizar el relevo generacional en las zonas rurales.
Por último, los representantes del PP han destacado el «gran daño provocado» por los apagones al sector primario y la industria agroalimentaria, solicitando al Gobierno la implementación de una política energética «sin dogmatismos» que brinde la necesaria seguridad. «Los agricultores y ganaderos españoles sufren con Sánchez golpe tras golpe y, de no cambiar el modelo, el futuro es oscuro», han lamentado.
