La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha comunicado este viernes que implementará en toda la ciudad una suspensión provisional de licencias para apartamentos turísticos situados en comunidades de propietarios y en locales comerciales durante un año, con posibilidad de extenderla otro año más. Esta medida es similar a la que ya llevó a cabo Madrid. Además, ha adelantado su propuesta de restringir la llegada de megacruceros a la capital valenciana a partir de 2026.
Catalá hizo este anuncio durante su intervención en el evento 'Somos +' organizado por el diario Las Provincias. La alcaldesa, perteneciente al PP, declaró que, "frente a la inacción" del anterior gobierno local, compuesto por Compromís y PSPV, su administración, formada por PP y Vox, está "tomando medidas" y actuando ante el creciente fenómeno de los apartamentos turísticos.
De este modo, ha dado a conocer que en el pleno ordinario de mayo que el consistorio celebrará el próximo martes, su equipo impulsará una iniciativa, a través de un punto extraordinario, para acordar "la suspensión cautelar de licencias" de apartamentos de uso turístico "durante un año prorrogable a otro para evitar la proliferación de este fenómeno que afecta a las grandes ciudades".
Desde el equipo de gobierno de Catalá han precisado a Europa Press que esa suspensión afectará a los alojamientos de ese tipo situados en comunidades de propietarios y en bajos comerciales y no a los edificios completos de apartamentos turísticos, cuya actividades es equiparables a la de un hotel. Asimismo, han recordado que El Cabanyal tiene su propia regulación y que en Ciutat Vella ese tipo de licencias está suspendido.
"Compromís y el PSPV-PSOE hablan todos los días de apartamentos turísticos y no hicieron nada en ocho años" más que "un acuerdo para flexibilizar las normas y que se abrieran en bajos comerciales", ha expuesto la responsable municipal, que ha señalado que "si hoy València tiene eso es porque PSPV y Compromís en 2018 lo permitieron".
Igualmente, la alcaldesa ha indicado que el anterior ejecutivo no puso en marcha equipos de inspección para los apartamentos turísticos y ha destacado que el suyo ha impulsado cuatro. "Se han hecho 197 inspecciones en los primeros meses y se han emitido 160 órdenes de cierre", ha agregado.
Por otro lado, preguntada tras su conferencia sobre si el turismo de cruceros es bueno o malo para Valencia, María José Catalá ha respondido que "depende del crucero". Tras ello, ha considerado que "las ciudades flotantes son malas" y ha avanzado que "en 2026 se va a limitar la posibilidad de que esos megacruceros vengan a la ciudad de València".
"En el año 2026 los megacruceros, las ciudades flotantes, dejarán de venir a Valencia", ha resaltado la alcaldesa, que ha apostillado que "los cruceros más reducidos, de otro tipo de perfil y que evidentemente generan una riqueza en la ciudad, se mantendrán".