El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha compartido un análisis optimista de la economía de la zona euro en el marco del Foro Gran Vía, organizado por la Fundación BBK en Bilbao. De Guindos ha señalado que la economía de la región se está comportando mejor de lo esperado en los últimos meses, destacando el entorno positivo pese a la incertidumbre global reciente.
Durante su intervención, De Guindos resaltó que la economía europea no solo está mostrando signos de mejora, sino también que las perspectivas de inflación se mantienen positivas. Ha enfatizado que el actual nivel de los tipos de interés es el «adecuado», considerando estas proyecciones. Además, el vicepresidente del BCE ha hecho referencia al reciente acuerdo arancelario con Estados Unidos, afirmando que, aunque los aranceles estadounidenses para los productos europeos serán algo más elevados, ello supondrá una carga menor de la esperada. Según indicó, los aranceles pasarán de estar en el entorno del 3% a «ligeramente por debajo del 15%», lo que impactará en las exportaciones europeas.
De Guindos ha subrayado que no ha habido un «incremento de la guerra comercial», lo que hubiera sido «muy negativo para todos»
Ha expresado que espera con interés cómo concluirá el acuerdo con China, un país que sigue ganando competitividad global debido a la fuerte entrada de productos industriales chinos, lo que tiene efectos en el crecimiento y la inflación europea.
En cuanto a la inflación, De Guindos ha explicado que su evolución es «positiva», ya que se ha desacelerado y se aproxima al 2%, lo que ha alentado al BCE a mantener los tipos de interés estables. Según el vicepresidente, la inflación de servicios sigue siendo un motivo de preocupación, pero ha insistido en que, en general, las perspectivas son alentadoras.
El BCE ha reducido los tipos de interés del 4 al 2%, considerándolo el nivel «adecuado» tras tres sesiones del Consejo sin modificaciones
Finalmente, ha recordado que en diciembre se realizará una actualización de las proyecciones económicas del BCE, las cuales no se espera que varíen significativamente respecto a las cifras proporcionadas por la Comisión Europea, manteniendo un enfoque cautelosamente optimista sobre el futuro económico de la zona euro.


