El empresario Marcos de Quinto, exejecutivo de The Coca-Cola Company y exdiputado de Ciudadanos, ha manifestado su descontento con las recientes decisiones del Ministerio de Trabajo, al considerar que «todas las medidas que salen de dicho ministerio perjudican tanto a empresarios como a trabajadores». En particular, ha criticado la propuesta de reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, catalogándola como una «imposición legislativa».
De Quinto se expresó de esta manera durante una entrevista con Europa Press este viernes, antes de dar una charla dirigida a empresarios cántabros en Santander, un evento organizado por CEOE-Cepyme Cantabria. En sus declaraciones, el empresario subrayó la importancia de la «libertad» económica y empresarial, la cual cree que debería estar acompañada de «absoluta flexibilidad», en contraposición a las «rigideces» que, a su juicio, promueve el departamento de la vicepresidenta Yolanda Díaz.
La economía de España está dopada y no se está haciendo absolutamente nada
Adicionalmente, De Quinto ha manifestado su crítica a las políticas económicas del Gobierno bajo la dirección del presidente Pedro Sánchez. Según el empresario, a pesar de que se están alcanzando «récords de recaudación» vía impuestos y se están recibiendo considerables fondos europeos, se ignora el destino de esos recursos. «Con tanto dinero, ¿dónde está que tan poco nos luce?», se cuestiona De Quinto, quien advierte que este capital no se refleja en infraestructuras, vivienda o servicios públicos.
Además, ha señalado que el Gobierno aprueba fondos para proyectos de importantes asociaciones en países de Latinoamérica o Africa, pero hay dudas sobre la correcta utilización de esos recursos. «Es dinero de los españoles. Nos dicen siempre que es para sanidad o educación, pero luego te aparece el chalet de Ábalos que se habría comprado con fondos de la Agencia Española para la Cooperación y el Desarrollo (AECID) en Perú», añadió.
El empresario ha hecho hincapié en la «falta de control absoluta» sobre los fondos que provienen de los impuestos españoles y de fondos europeos, y ha manifestado que estos deberían destinarse a «modernizar la Administración» en lugar de incrementar el número de funcionarios. Según De Quinto, esto haría que la gestión pública fuera «más eficiente y rentable».
Lo que tú tienes que hacer es dar el mejor servicio al menor coste para poner un precio relativamente barato a la gente
Finalmente, ha criticado que el Gobierno esté utilizando políticos para gestionar empresas, señalando que esta estrategia es contraproducente, tanto para las empresas públicas como para las privadas, como es el caso de Telefónica o Correos. La visión empresarial en la gestión pública, sostiene, es esencial para ofrecer servicios de calidad a un costo razonable.
