La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha expresado su confianza en que, durante el trámite parlamentario de la rebaja de jornada laboral a 37,5 horas semanales, se recuperen las ayudas destinadas a las empresas, las cuales se habían ofrecido durante las negociaciones con organizaciones sociales. Estas ayudas fueron retiradas tras la falta de acuerdo con CEOE y Cepyme. Durante su intervención en la clausura de la Asamblea General 2025 de Ceaje, Díaz destacó que el Gobierno “acompañará” a las empresas que actualmente tienen jornadas de trabajo próximas a las 40 horas semanales y que necesiten de esta reducción.
“Cuando hemos puesto 400 millones de euros para ayudas directas a la productividad de las pequeñas empresas, era porque sabíamos que había que corregir disminuciones”, indicó la ministra. Además, enfatizó que la incorporación de la jornada laboral en contratos públicos está relacionada con esta iniciativa. En respuesta a críticas del vicepresidente primero de CEOE, Miguel Garrido, sobre un posible recorte del 6% de la jornada laboral, Díaz aclaró que la jornada media en España es de 38,2 horas semanales, y no se refiere exclusivamente a una disminución generalizada.
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Asimismo, la ministra defendió que la gestión del tiempo y su organización son claves para generar eficiencia económica en las empresas. En el contexto europeo, recordó que España debe transponer una directiva de 2020 que permitiría a jóvenes emprendedores con rentas inferiores a 85.000 euros no tributar, con el fin de favorecer el surgimiento de proyectos de valor añadido.
Contrariamente, la patronal ha solicitado alternativas a la rebaja de jornada que realmente mejoren la calidad de vida de los trabajadores. Fermín Albaladejo, presidente de Ceaje, indicó que esta propuesta sin ajustes salariales podría representar un coste adicional de 14.000 millones de euros para microempresas y autónomos, quienes ya enfrentan una jornada laboral superior, de 43,3 horas semanales. “Reducir estas horas podría llevar a decisiones difíciles, como el recorte de plantilla”, añadió.
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Albaladejo abogó por soluciones que incluyan formación dual y digitalización para incrementar la productividad, así como la reducción de las cotizaciones sociales para que los trabajadores puedan llevar más ingresos a casa sin afectar la salud financiera de las empresas. Por su parte, Garrido solicitó una disminución en las cotizaciones sociales, que han aumentado un 42% en los últimos años, lo que permitiría a las empresas contar con más recursos para contratación y mejores salarios.
