La ministra de Trabajo y Economía Social y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha afirmado que «hay margen absoluto» para la negociación sobre la reducción de jornada laboral. Durante una rueda de prensa en Bilbao, celebrada tras su encuentro con el secretario general del sindicato ELA, Mitxel Lakuntza, Díaz expresó su compromiso de que las pequeñas empresas y los autónomos sean respaldados en este proceso. «Es decir, que hay margen con las formaciones políticas, con todas y cada una de ellas para negociar, como siempre lo hay», destacó.
En este contexto, la ministra subrayó que aproximadamente 12,5 millones de trabajadores están «esperando por esta ley», que abarca no solo la reducción de la jornada, sino también cuestiones como el tiempo parcial y el derecho a la desconexión. Esta normativa tiene como objetivo «mejorar la vida de la gente, para mejorar la productividad y demás». Díaz aseguró que está en constante negociación, a veces con intereses contrapuestos, pero mantuvo su convicción de que es posible avanzar en esta dirección.
La ministra reiteró que «hay posibilidades de trabajar en esta dirección, y en el convencimiento de que la gente ha votado bien el pasado 23 de junio»
Sobre el tema de las bajas laborales, la ministra reconoció un incremento significativo en las incapacidades temporales, atribuyéndolo a la situación en los servicios públicos de sanidad y las largas listas de espera que dificultan el acceso a la atención médica. Además, identificó un aumento en los problemas de salud mental como un factor clave, comentando que «estamos en sociedades que están profundamente agotadas, estresadas y permanentemente conectadas».
Díaz enfatizó la necesidad de abordar las causas que generan estas enfermedades y, en esta línea, recordó que uno de los aspectos fundamentales de la reducción de jornada es instaurar el derecho a la desconexión. También señaló que este fenómeno de aumento de enfermedades y bajas laborales no se limita a España, sino que se observa en toda Europa, junto con el envejecimiento de la población trabajadora.
Finalmente, instó a abordar de manera rigurosa y seria las causas del absentismo laboral, diferenciando entre el voluntario e involuntario, para poder implementar soluciones efectivas a esta problemática.
