Este 4 de octubre se celebra el Día de la Educación Financiera, asignatura en la que España no destaca positivamente: según un estudio de la CNMV, los españoles sacan un seis sobre diez en competencias en finanzas.
En nuestro país aún hay un largo camino por recorrer hasta normalizar la educación financiera y acabar con los tabús relacionados con el dinero y el crédito. Según datos de un estudio llevado a cabo por Younited, el 51% de los españoles opina que el dinero es un tema privado sobre el que prefiere no hablar abiertamente, y hasta un 5% manifiesta sentirse avergonzado con estos temas.
De hecho, únicamente tres de cada diez españoles consideran que es bueno hablar de sus finanzas y compartir sus experiencias relacionadas con los préstamos, y solo uno de cada diez siente confianza para hablar de ello con total normalidad.
El tabú alrededor del dinero y su gestión se acentúa entre los menores de 40 años: hasta un 60% afirma que no se debe hablar de estos temas en público. Esto supone un impedimento a la hora de conocer y normalizar algunas de las herramientas básicas para gozar de una buena salud financiera, como pueden ser el crédito y el préstamo. La falta de conocimientos en el ámbito financiero puede llevar a la pérdida de fondos y el sobreendeudamiento, además de los problemas psicológicos y emocionales derivados del estrés financiero.
Además, el estudio revela que a pesar de que el 44% de los encuestados tiene una mala opinión sobre los bancos, el 72% sigue acudiendo a sus bancos para solicitar un préstamo antes que a una institución especializada (28%). Pablo Ripol, CMO de Younited para España y Portugal, ha explicado que están "acostumbrados a comparar precios para ir de vacaciones, contratar un seguro o comprar un móvil y en cambio aún no lo hacemos para pedir un préstamo".
"Estimamos que 7 de cada 10 personas no comparan y se quedan con la primera oferta de su banco. Paradójicamente, se puede ahorrar muchísimo más dinero comparando préstamos que no vuelos u hoteles", apunta éste, quien ha considerado que "la tendencia sigue siendo la de confiar directamente en nuestro banco habitual, pese a que en muchos casos no cuentan con productos tan competitivos. Al final, no evaluar tu solicitud en otras entidades especializadas sale caro”.
Según los encuestados por Younited, solo el 18% declara comparar distintas propuestas y consultar la opinión a otras personas antes de suscribir un crédito o un préstamo. El 71% asegura que pedir un préstamo es algo personal, solo el 30% lo acaba suscribiendo con otra persona.
Y Ripol añade: “La falta de educación financiera perjudica directamente a la economía de los consumidores. Promover una comunicación clara, responsable y transparente sobre productos financieros es una actitud básica que deben exigir a todas las entidades financieras. Es fundamental para que los usuarios entiendan bien los productos que contratan, eviten involucrarse con productos perjudiciales y aprendan a utilizar el préstamo como una herramienta más de gestión económica”.
Educación financiera sobre el uso del crédito
Otro pilar fundamental de la educación financiera es el uso del crédito y el préstamo para asegurar nuestra liquidez. Si bien es muy importante contar con un colchón financiero para imprevistos, mantenerlo es asimismo parte clave de nuestra salud financiera.
Según datos de Younited, son cada vez más los ciudadanos que descubren las ventajas de financiarse correctamente. El 29% de los encuestados afirma que solicita un préstamo cada 2 o 3 años, y el 32% de éstos es por un importe menor a 5.000€, lo que indica que frente a la idea tradicional de solicitar un préstamo únicamente para los grandes desembolsos (casa, coche, reforma del hogar) los usuarios se inclinan por contar con esta herramienta financiera para adelantar la adquisición de bienes o servicios de menor importe y evitar así la descapitalización, haciendo una gestión más equilibrada de su dinero.