El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado recientemente la imposición de un gravamen de casi 21 por ciento a la mayoría de los tomates procedentes de México, medida que comenzará a aplicarse a partir del 14 de julio de 2025. La decisión se justifica con la argumentación de que los precios actuales de este producto son considerados «injustos».
Según un comunicado emitido por la Agencia de Estados Unidos de Comercio Internacional, el Departamento de Comercio establecerá una orden de imposición de derechos ‘antidumping’ que afectará a la mayoría de las importaciones de tomates mexicanas. Esta medida es fruto de la decisión de Estados Unidos de retirarse del Acuerdo de 2019 que suspendía la investigación antidumping sobre los tomates frescos de México, cuya suspensión tiene un plazo de efectividad de 90 días.
El acuerdo actual no ha protegido a los productores estadounidenses de tomate de las importaciones mexicanas con precios injustos
Además, se ha indicado que el Departamento ha recibido múltiples solicitudes para la finalización de este acuerdo. Con esta nueva medida, se espera que los productores estadounidenses de tomate puedan competir en el mercado de forma más equitativa.
Es relevante destacar que México se posiciona como el principal exportador de productos agrícolas a Estados Unidos, abarcando, además de tomates, una variedad de productos como bayas frescas, frutas y verduras. La situación es de especial interés, ya que el Departamento de Agricultura estadounidense anticipa que la importación de alimentos como aguacates, café y azúcar podría incrementar el déficit comercial agrícola del país a un récord de 49.000 millones de dólares este año.
