El Gobierno de Estados Unidos ha decidido retirar la «Sección 899» del proyecto de legislación presupuestaria, también conocida como el «impuesto de venganza». Este movimiento se produce tras alcanzar un acuerdo con el Grupo de los Siete (G7) que excluye a las multinacionales estadounidenses de la aplicación de la tasa mínima del impuesto de sociedades del 15% propuesta por la OCDE.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, confirmó la decisión a través de varias publicaciones en la red social X. Agradeció la cooperación de sus colegas del G7 para alcanzar lo que calificó como un resultado histórico. Según Bessent, los impuestos del Pilar 2 de la OCDE no se aplicarán a las empresas estadounidenses, asegurando que trabajarán conjuntamente para implementar este acuerdo en el marco inclusivo de la OCDE y el G20 en las próximas semanas y meses.
Bessent destacó que este entendimiento con el G7 proporcionará una mayor certidumbre y estabilidad a la economía global, fomentando el crecimiento y la inversión no solo en Estados Unidos sino a nivel mundial. Anunció además que ha solicitado al Senado y a la Cámara de Representantes retirar la «Sección 899» del proyecto de ley conocido como ‘Uno, Grande, Hermoso’.
El secretario del Tesoro enfatizó que al revertir los compromisos previos de la Administración Biden, ahora los Estados Unidos están en mejor posición para
proteger su autoridad para promulgar políticas fiscales favorables a los intereses de empresas y trabajadores nacionales
. Según sus cálculos, la decisión logrará preservar la base imponible del país, evitando pérdidas estimadas en más de 100.000 millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses.
No obstante, Bessent dejó claro que la Administración Trump se mantendrá alerta ante cualquier impuesto extranjero que pueda discriminar a las empresas y ciudadanos estadounidenses. La ministra británica de Hacienda, Rachel Reeves, también expresó su satisfacción con este resultado, resaltando que brinda certidumbre a las empresas tras esfuerzos colectivos significativos.
Entre las acciones más tempranas del presidente Trump tras su regreso a la Casa Blanca se destacó la eliminación de cualquier compromiso estadounidense con el Acuerdo Fiscal Global de la OCDE. Trump argumentó que este acuerdo
limita la capacidad de Estados Unidos para establecer políticas fiscales que beneficien a su nación
.
