El último informe del ‘IV Observatorio Cofidis de Economía, Sostenibilidad y Nuevas Tendencias de los Hogares Españoles 2025’ subraya una realidad preocupante: un 23% de los hogares en España no logra ahorrar nada. Además, un 16% depende de ayuda económica de terceros para cubrir sus gastos básicos.
La falta de capacidad de ahorro ha dejado a un 10% de los hogares españoles en riesgo de no poder afrontar imprevistos de 1.000 euros, mientras que el 25% no podría hacer frente a un gasto inesperado de 5.000 euros. Como tal, la clase baja y partes de la clase media enfrentan el peligro latente de la insolvencia financiera. El estudio también revela que el 31% de las familias con hijos vive con ingresos inferiores a 2.000 euros mensuales.
El coste del alquiler es también un desafío significativo para muchos: el 20% de los hogares que alquilan destinan más de la mitad de sus ingresos a esta partida. En contraste, solo el 4,8% de los que poseen una hipoteca dedican tal proporción a su vivienda, subrayando así la volátil situación económica de quienes alquilan.
El aumento de precios ha obligado a numerosos hogares a recortar gastos personales. Un 41% ha reducido el gasto en ropa y calzado, y el 47% ha limitado su inversión en ocio, como salidas a bares y restaurantes. De igual modo, el acceso al entretenimiento cultural ha disminuido, con un 28% asistiendo menos frecuentemente a eventos y espectáculos.
Las decisiones globales también han tenido un impacto en el comportamiento de compra en España. Las políticas comerciales de Estados Unidos han impulsado al 21% de los consumidores a priorizar productos nacionales, mientras que un 13% ha dejado de consumir marcas estadounidenses.
La clase baja o media-baja ya constituye el 28% de la población, lo que refleja un crecimiento respecto al año anterior
Este aumento, que representa casi tres puntos porcentuales más que en 2024, señala una preocupante concentración de los beneficios económicos en una minoría, con la clase media permaneciendo estancada.
