El compromiso de los restaurantes en la lucha contra el desperdicio alimentario se está convirtiendo en un factor determinante para los consumidores al elegir dónde comer. Según el estudio ‘El compromiso del sector de la restauración frente al desperdicio alimentario: una mirada desde el consumidor’, realizado por Too Good To Go, el 85% de los consumidores considera que las políticas contra el desperdicio son influencias decisivas en sus elecciones gastronómicas. Además, un 41% cambiaría de restaurante por otro con iniciativas activas, mientras que un 51% lo haría si la oferta es similar.
En un análisis del sector, el informe sugiere que los restaurantes son percibidos por el 72% de los consumidores como un de los principales agentes del desperdicio, superados únicamente por los supermercados (76%). Sin embargo, esta percepción no coincide con las cifras de Eurostat, que sitúan a los hogares como los mayores generadores de desperdicio, seguidos por la producción primaria y la fabricación.
Impacto de las acciones comunicativas y tecnológicas
Una de las críticas que refleja el estudio es la percepción de que el sector de la restauración no está comunicando suficientemente sus esfuerzos. Más de la mitad de los consumidores cree que las acciones implementadas no son visibles. Destacan medidas como la posibilidad de ofrecer a los clientes llevarse la comida sobrante en tuppers (79%), y la colaboración con aplicaciones como Too Good To Go (78%). También valoran la donación de excedentes (66%) y la formación del personal (37%).
La secretaria general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria, Ana Rodríguez Castaño, ha subrayado que «antes mucha gente sentía reparo al pedir la comida que había sobrado en un restaurante, con esta ley esperamos que en vez de vergüenza se sienta orgullo»
En el evento organizado por Marcas de Restauración y Too Good To Go en la Oficina del Parlamento Europeo en España, se discutieron las iniciativas legales que se están desarrollando, como la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario. Representantes del sector, administración y organizaciones destacaron cómo las buenas prácticas, la innovación y la tecnología están impulsando la eficiencia y la comunicación en la lucha contra el desperdicio alimentario.
Regulación y colaboración en la prevención
El reciente debate enfatizó no solo la importancia de la implementación de regulaciones para reducir el desperdicio alimentario a nivel europeo, nacional y autonómico, sino también la necesidad de una colaboración estrecha entre las administraciones públicas y las empresas para lograr un impacto tangible. Los ponentes reforzaron la idea de que la iniciativa no es una respuesta a la regulación, sino parte de un compromiso sostenido en el tiempo para gestionar de manera responsable y sostenible los alimentos.
