El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, ha argumentado que España podría ser el país en Europa con más restricciones al uso del dinero en efectivo, fijadas ahora en un límite de 3.000 euros. Este comentario fue en respuesta a Carlos Martín, del Grupo Plurinacional de Sumar, quien expresó preocupación por la entrada de billetes de alta denominación en el mercado español, especialmente destinados al «calentamiento del sector inmobiliario».
Escrivá, durante una comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, explicó que la trazabilidad de los billetes en circulación «se pierde» debido a diversos flujos, impidiendo una identificación clara de su origen.
En el balance del Banco de España no aparecen los billetes en circulación que hay en España
El gobernador también hizo hincapié en la notable disminución de los billetes de 500 euros, que se han reducido siete veces en los últimos años, y enfatizó que no se imprimirá esta denominación en el futuro, focalizándose en billetes de 200 euros como máximo.
Respecto a las cuentas del Banco de España, Escrivá aseguró estar «tranquilo» a pesar de las pérdidas temporales, resaltando que estas han sido solventadas con las provisiones del organismo. Afirmó que el banco tiene un nivel de provisiones comparable al de otros países europeos y que, estructuralmente, no enfrentan problemas significativos. Escrivá destacó que los bancos centrales no están diseñados para maximizar beneficios, sino para implementar políticas económicas eficaces.
