Recientemente, el Banco de España ha destacado la necesidad de que el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático proporcione un marco normativo claro y estable para abordar de forma efectiva los desafíos del cambio climático. La subgobernadora del Banco de España, Soledad Núñez, señaló la importancia de que el Gobierno garantice esta estabilidad para facilitar la movilización de financiación privada, enfatizando que las políticas deben ser transparentes y proporcionar los datos y herramientas necesarios para una gestión eficiente.
Núñez subrayó que el Gobierno juega un rol clave en la adaptación climática y destacó que la claridad normativa es fundamental para las empresas.
Solo así, se puede ayudar a las empresas a hacer una estimación precisa de los riesgos relacionados con el clima y los costos y beneficios de implementar sus propias medidas de adaptación
, añadió la subgobernadora.
Además, instó al sector financiero a involucrarse activamente en la adaptación climática al fomentar la concienciación entre los clientes y desarrollar soluciones para financiar medidas de adaptación. La inclusión de los riesgos físicos y las medidas de adaptación debe considerarse una condición esencial para la gestión de riesgos climáticos y medioambientales. Al referirse a los riesgos bancarios, Núñez mencionó que una parte significativa de los balances financieros en España está relacionada con el sector inmobiliario, que enfrenta riesgos físicos debido a la ubicación de inmuebles en zonas inundables.
La subgobernadora también alertó sobre el incremento en los costes de los siniestros observados por las compañías de seguros, así como la reducción estimada en el valor de propiedades situadas en áreas vulnerables. Estos factores podrían impactar negativamente en la industria bancaria y en los inversores institucionales. Así, se subraya la necesidad de estrategias adecuadas para mitigar estos riesgos y asegurar la sostenibilidad financiera frente a los desafíos climáticos futuros.
