El Banco de España ha estimado que el conflicto arancelario puede provocar un impacto de al menos tres décimas en el Producto Interior Bruto (PIB) español, en el peor de los escenarios comerciales. Este efecto se vería intensificado por el deterioro de las condiciones financieras globales y la creciente incertidumbre económica. A pesar de ello, las proyecciones preliminares sugieren que el impacto total se mantendría por debajo de un punto en el PIB.
En su Informe Anual correspondiente al ejercicio 2024, el organismo dirigido por José Luis Escrivá ha evaluado el efecto que diferentes escenarios comerciales podrían tener sobre el PIB y la inflación de diversos países, incluidos Estados Unidos, el área del euro, España y China. En具体, se ha encontrado que el impacto negativo del conflicto comercial es más significativo en Estados Unidos, aunque en el caso de la economía española se prevé que la afectación esté limitada a menos de dos décimas en los tres años posteriores al aumento de aranceles.
La previsión del Banco de España indica que, si las tensiones comerciales se agravan, el impacto en el PIB podría alcanzar las cuatro décimas
El análisis incluye cuatro escenarios: ‘10% universal’, ‘aranceles recíprocos’, ‘represalias como respuesta’ y ‘guerra comercial EEUU-China’. En cuanto a la inflación, el efecto en España es casi inexistente, mientras que en Estados Unidos se calcula que podría incrementarse casi 1,8% en el peor escenario.
Los sectores de la economía más vulnerables abarcan el farmacéutico, que podría experimentar caídas del 3% en su producción en la UEM y del 1,5% en España, así como el químico y el de metales básicos.
Nuevas proyecciones indican que, ante el actual escenario, el arancel efectivo medio que enfrenta España en sus exportaciones hacia EE.UU. ha aumentado notablemente. En 2023, este se encontraba en 3%, pero ahora se ha elevado hasta 12%, con categorías como maquinaria y vehículos contribuyendo a este incremento. Si se implementan ‘aranceles recíprocos’, el arancel podría llegar al 18%.
A nivel global, el Banco de España ha destacado la necesidad de que la Unión Europea refuerce su papel como defensora de un marco multilateral en las decisiones comerciales y busque diversificar sus relaciones comerciales. Las recientes negociaciones con México, Chile y Mercosur son pasos hacia una mayor resiliencia en el comercio europeo.
El Banco de España también hace un llamado a implementar reformas estructurales para incrementar la competitividad de las economías europeas, sugiriendo en particular una mayor integración del mercado único y la creación de un instrumento de financiación común permanente.
