Las expectativas de inflación en la eurozona han experimentado un ligero repunte según el Banco Central Europeo (BCE). En agosto, los ciudadanos europeos anticiparon un aumento de precios del 2,8% interanual, una subida de dos décimas comparado con el mes anterior. A tres años, las expectativas se mantuvieron en el 2,5%, mientras que a cinco años repuntaron en una décima, alcanzando el 2,2%, cifra no vista desde agosto de 2022.
El BCE también destacó un incremento ligero en la incertidumbre en torno a las expectativas de inflación para los próximos 12 meses. De manera continua, se observó que los quintiles de ingresos más bajos reportaron una percepción y expectativas de inflación a corto plazo ligeramente superiores a las de los quintiles de ingresos más altos, una tendencia establecida ya desde 2023. Por otro lado, los individuos más jóvenes, entre 18 y 34 años, mostraron percepciones y expectativas de inflación más bajas que los grupos de mayor edad, aunque las diferencias se han reducido en comparación con años anteriores.
En lo que respecta a los ingresos, los ciudadanos de la eurozona esperaban un aumento del 1,1% en ingresos nominales en los próximos 12 meses, superando en dos décimas las expectativas previas. En cuanto al gasto nominal, el incremento durante los últimos 12 meses llegó al 5% en agosto comparado con el 4,8% de julio, mientras que se proyectó que permanecería estable en el 3,3% a 12 meses a futuro.
Las previsiones de crecimiento económico para el próximo año permanecieron estables en un -1,2%. Por su parte, las expectativas para la tasa de desempleo a 12 meses aumentaron ligeramente, llegando al 10,7% desde el 10,6% de julio.
Por último, los consumidores esperaban que el precio de sus viviendas aumente un 3,4% en los próximos 12 meses, una décima más
. Las expectativas sobre los tipos de interés hipotecarios a un año se mantuvieron inalteradas respecto al mes anterior, es decir, en el 4,5%.
