El Grupo de Acción Financiera (GAFI), ente internacional dedicado a combatir el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, ha decidido incluir a Bolivia en su ‘lista gris’ de países que requieren una vigilancia reforzada. Este movimiento se produce tras una evaluación donde se identificaron «deficiencias estratégicas» en las políticas anti-lavado de dinero del país sudamericano.
En esta lista, Bolivia comparte lugar con Islas Vírgenes, mientras que naciones como Croacia, Mali y Tanzania lograron retirarse tras mejorar sus normativas. Ser incluido en la ‘lista gris’ del GAFI implica que el Estado afectado debe comprometerse a implementar un plan de acción para corregir las deficiencias observadas.
Para Bolivia, este compromiso incluye establecer una supervisión basada en el riesgo para profesionales como agentes inmobiliarios, abogados y contables. Además, el GAFI exige que se garantice el uso efectivo de técnicas especiales de investigación.
También es fundamental que Bolivia asegure la precisión y actualización de la información sobre los beneficiarios reales de las transacciones financieras y que se apliquen sanciones por incumplimiento de obligaciones.
Las autoridades de Bolivia han señalado que la inclusión en la lista se debe a la ausencia de una ley que contemple las técnicas de investigación recomendadas por el GAFI. Según el Gobierno,
la principal tarea es la promulgación de una ley que incluya las técnicas especiales de investigación
, la cual es crucial para abordar la legitimación de ganancias ilícitas. Dicha legislación requiere el respaldo de la Asamblea Legislativa Plurinacional para ser efectiva.
