El Ministerio de Consumo de España se moviliza para modificar de manera inmediata la Ley de Consumo Sostenible, con el objetivo de combatir la reduflación. Este término describe la práctica de reducir la cantidad de un producto sin alterar su precio, lo cual ha generado controversia entre los consumidores.
Pablo Bustinduy, titular de Comercio, tiene previsto presentar una modificación del artículo 20 de la Ley General de Consumidores y Usuarios ante el Consejo de Ministros. La intención es asegurar que los consumidores dispongan de información clara sobre los precios y cantidades de los productos disponibles para la venta, según fuentes citadas por Europa Press.
Muchas empresas han empleado esta estrategia, la cual es legal bajo ciertas circunstancias, pero puede comprometer la transparencia y confundir al consumidor
Con el cambio legislativo propuesto, el Ministerio busca establecer pautas claras sobre la información que se debe proporcionar al realizar cambios en el contenido de los productos. Con ello, se espera que los consumidores puedan tomar decisiones más conscientes y bien informadas. Adicionalmente, Bustinduy considera que estas regulaciones no solo brindan protección a los consumidores, sino que también promueven una competencia más equitativa entre las empresas.
El cambio se centrará en el punto g del artículo 20, estableciendo que al vender productos preenvasados con cantidades constantes, cualquier reducción en el contenido o cantidad deberá comunicarse de manera clara y comprensible al público. Esto incluye informar cuando dicha reducción resulte en un aumento del precio por unidad de medida, aunque se mantenga el diseño del envase. Este deber de información se considerará cumplido si se detalla la reducción de manera visible en el punto de venta durante al menos 90 días desde la comercialización del producto con las nuevas características.
Actualmente, en el Congreso se discute una Proposición de Ley del Grupo Parlamentario Socialista sobre la misma temática. Sin embargo, esta propuesta no incluye la obligación de informar sobre la reduflación relacionada con la disminución de unidades en los paquetes, centrándose solamente en la reducción de cantidad en un solo envase.
