El Gobierno ha manifestado su descontento con la reciente propuesta del Partido Popular (PP) en materia de vivienda, calificándola de «reincidir en recetas fracasadas» que anteriormente llevaron al país a una burbuja inmobiliaria. La propuesta presentada por el PP incluye una proposición no de ley para desbloquear suelo y aumentar la vivienda asequible. Sin embargo, desde el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, se ha afirmado que para contribuir verdaderamente al acceso a la vivienda, el PP debería abandonar «la retórica vacía».
El Departamento liderado por Isabel Rodríguez ha criticado la propuesta del PP, llamándola incoherente y oportunista, especialmente al recordar que la formación que lidera Alberto Núñez Feijóo bloqueó anteriormente una reforma de la Ley del Suelo en el Congreso. Esta reforma contaba con el respaldo de agentes sociales, comunidades autónomas y entidades municipalistas. Según el Gobierno, el PP ignoró las peticiones de sus propios presidentes autonómicos y alcaldes, poniendo por delante los intereses partidistas sobre el interés general.
Frente a la propuesta del PP, el Gobierno defiende que ya está acelerando la disponibilidad de viviendas para alquiler asequible mediante la nueva empresa estatal de vivienda, bajo el paraguas de Sepes. Actualmente, se ha licitado la construcción de más de 1.600 nuevas viviendas y se están incorporando 40.000 viviendas junto con 2.400 suelos procedentes de la Sareb para ofrecer opciones de alquiler asequible a los ciudadanos.
El Ministerio ha subrayado la necesidad de construir más pero de forma responsable, recordando que España presenta un déficit en vivienda protegida comparado con otros países europeos. Para solucionar esto, se están movilizando todos los recursos disponibles y se ha iniciado el Perte de la Industrialización de la Vivienda. Esta iniciativa pretende agilizar la construcción de nueva vivienda, combatiendo el déficit actual con rapidez y calidad.
Hay que construir más, pero no de cualquier manera como se hizo en el pasado
Las medidas del Gobierno son vistas como un enfoque sensato y planificado, en oposición a lo que describen como una «barra libre» propugnada por la derecha, según el Ministerio de Vivienda.
