El gobierno de Panamá ha aprobado un importante decreto que permitirá al Ministerio de Economía y Finanzas emitir bonos del Estado. Estas emisiones tienen como objetivo canjear los pagarés entregados al Fondo de Ahorro Panamá (FAP), correspondientes a aportes pendientes entre 2020 y 2023. La cuantía asciende a 1.272 millones de dólares (1.097 millones de euros), sumado a intereses proyectados por 690 millones de dólares (595 millones de euros).
Para enfrentar estos compromisos financieros, el Gobierno emitió cuatro pagarés a favor del FAP, autorizados el 4 de junio de 2024. En paralelo, el Consejo de Gabinete también ha dado luz verde al Ministerio de Comercio e Industrias para coordinar el regreso de la empresa estadounidense Chiquita Panamá a la provincia de Bocas del Toro.
El retorno de Chiquita marca un esfuerzo por parte del Ejecutivo de José Raúl Molino para acabar con la suspensión indefinida de operaciones de la empresa después del despido de más de 6.000 trabajadores a finales de mayo. La suspensión ocurrió tras un intenso mes de huelga contra una ley sobre el régimen de jubilaciones aprobada por el Congreso.
La empresa, que controlaba el 90 % de la producción de banano en Panamá, dejó en vilo la economía de la región
El Gobierno panameño ha reconocido el impacto social y económico de este cese de actividades, y se ha comprometido a gestionar el restablecimiento de las operaciones de Chiquita alegando su conciencia sobre dicho impacto. Las autoridades también se han dispuesto a firmar acuerdos y a establecer mecanismos de seguimiento para monitorear y facilitar la implementación efectiva de los compromisos asumidos por la empresa bananera.
