El Consejo de Ministros ha aprobado recientemente, a propuesta del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, un real decreto que establece una ayuda directa de 20 millones de euros destinada a los productores de frutos de cáscara en secano. Esta asistencia económica proviene de la reserva agrícola de la Unión Europea y se destina a las provincias que han enfrentado pérdidas significativas de producción debido a la sequía experimentada en 2024.
Las provincias que se beneficiarán de esta medida son Almería, Alicante, Castellón, Murcia, Valencia y Tarragona. Asimismo, en Tarragona, los productores de avellano en regadío también serán elegibles para la ayuda, debido a la falta de agua para riego proveniente del embalse de Riudecanyes y otros recursos hídricos de la región.
Los beneficiarios de estas ayudas serán los titulares de explotaciones agrícolas que han sido elegibles para recibir apoyos directos de la Política Agraria Común (PAC) durante la campaña 2024. Deberán contar con una superficie de cultivo de frutos de cáscara en secano, incluyendo especies como el almendro, nogal, castaño, algarrobo, avellano y pistacho.
Las provincias han presentado una reducción de producción cercana al 30% en comparación con la media de los últimos cinco años
Esto se debe a que las precipitaciones han sido anormalmente bajas hasta mayo de 2024, un período crucial para el desarrollo de estos frutos. Los importes máximos de ayuda se establecen en 120 euros por hectárea para los cultivos en secano y 240 euros para las superficies de avellano en regadío en la provincia de Tarragona.
El proceso de concesión de estas ayudas está diseñado para ser ágil, ya que no se requerirá ninguna solicitud por parte de los beneficiarios. El Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) se encargará de la gestión, basándose en la información disponible en el Ministerio. Esto asegura una gestión «rápida y eficaz», dado que el límite para el pago está fijado para el 30 de septiembre, conforme a las normativas de la Unión Europea.
Los fondos han sido asignados a España a través de una dotación total de 68 millones de euros aprobada por la UE el pasado mes de marzo, destinada a paliar los efectos de fenómenos climáticos adversos en sectores agrarios de varios países, entre ellos España.
La cuantía destinada a paliar los daños producidos por la sequía en los cultivos de frutos de cáscara asciende a 20 millones de euros
Los 48 millones de euros restantes se destinarán a ayudas para otros sectores afectados por distintos fenómenos climáticos en el país.
