El Consejo de Ministros ha autorizado la distribución territorial de más de 30,2 millones de euros entre las comunidades autónomas para financiar diversas líneas de actuación en el ámbito agrícola y ganadero. Esta inversión tiene como objetivo principal mejorar la competitividad y calidad de la producción y los mercados agrarios en España. El Gobierno reafirma así su compromiso con un sector agrario «competitivo y sostenible».
Entre las iniciativas financiadas se destacan la intervención en el sector apícola, la mejora genética vegetal y el apoyo a las producciones agrarias en Canarias, que serán planteadas en la próxima Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural. Una de las líneas más relevantes es la Intervención Sectorial Apícola (ISA), incluida en el Plan Estratégico Nacional de la Política Agraria Común (PAC) 2023-2027, con una dotación de más de 4,57 millones de euros.
El objetivo es paliar las debilidades estructurales del sector apícola español y reforzar su competitividad
Esta iniciativa se estructurará bajo un régimen de cofinanciación al 50%. En el caso de España, el 50% nacional se distribuirá entre el Ministerio de Agricultura (25%) y las comunidades autónomas (25%), excepto en el País Vasco y Navarra, que asumirán el total con su propio presupuesto. Las ayudas estarán orientadas a siete tipos de intervención, que incluyen servicios de asesoramiento, inversiones en activos, análisis de la miel y medidas de repoblación, entre otros.
Por otro lado, se ha asignado una línea de 1,752 millones de euros para mejorar la calidad de las variedades vegetales, permitiendo la ejecución de ensayos agronómicos en todo el país para evaluar el comportamiento y valor agronómico de las nuevas variedades, un requisito indispensable para su inscripción en el Registro de Variedades Vegetales. Además, se mantendrá el sistema de certificación de semillas y plantas de vivero.
Se ha autorizado también un crédito de 1,45 millones de euros para el fomento de razas autóctonas españolas. Este apoyo será clave para la gestión de libros genealógicos, la conservación de bancos de germoplasma y el desarrollo de programas de mejora genética, centrándose especialmente en razas en peligro de extinción. Estas razas no solo contribuyen a la sostenibilidad del medio rural, sino que también fortalecen el patrimonio genético ganadero español.
En cuanto a la mejora de la ganadería, se destinarán 1,45 millones de euros al control oficial del rendimiento lechero, que incluye la recolección sistemática de datos sobre la producción y calidad de la leche en explotaciones bovinas, ovinas y caprinas. Esta información es vital para la evaluación genética y la toma de decisiones en el manejo de los ganaderos.
Finalmente, la mayor asignación económica, de 21 millones de euros, se dirige al Programa Comunitario de Apoyo a las Producciones Agrarias (Posei) de Canarias. Este programa busca mitigar los condicionantes estructurales que afectan a la agricultura del archipiélago y fomentar la competitividad de las actividades agrícolas tradicionales, así como la integración de los productores en organizaciones y el mantenimiento del tejido socioeconómico rural.
