El Gobierno de España ha aprobado una significativa inversión de casi 37 millones de euros en dos empresas tecnológicas nacionales, según el anuncio realizado durante el último Consejo de Ministros. Estas acciones se canalizarán mediante la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica, conocida comúnmente como la ‘SEPI Digital’. Esta iniciativa subraya el compromiso del Gobierno con el desarrollo tecnológico y la retención de talento en el país.
Inyección económica en el sector fotónico en Vigo
La empresa gallega Sparc recibirá 17,2 millones de euros, con los que se financiará la puesta en marcha de una planta en Vigo, Pontevedra. Este proyecto tiene el potencial de generar unos 200 empleos directos y otros 550 empleos indirectos. Además, la ampliación de capital del 43,9% de Sparc contará con la participación de socios estratégicos, como Indra, Vigo Activo y la Zona Franca, fortaleciendo así el ecosistema tecnológico.
El objetivo de la inversión es construir un ecosistema fotónico que satisfaga la alta demanda en el mercado europeo
El Ministerio para la Transformación Digital ha destacado que esta planta será esencial para satisfacer la creciente demanda del mercado europeo, con una capacidad de producción de 20.000 obleas al año. La nueva instalación tendrá un mínimo impacto medioambiental y busca reducir el déficit productivo europeo en el sector de los semiconductores, al mismo tiempo que se alinea con el ‘European Chips Act’, que persigue una producción del 20% para 2030.
Centro de ciberseguridad en Murcia
En Murcia, la empresa Quantix recibirá una inversión de 19,6 millones de euros para establecer un nuevo centro tecnológico de ciberseguridad y personalización de semiconductores. Tras esta inversión, la ‘SEPI Digital’ tendrá una participación del 49% en Quantix, que además colaborará con empresas como OdinS, TProtege, y las extranjeras WiseKey y SealsQ.
El futuro centro en Murcia incluirá una sala blanca y otras instalaciones avanzadas para la investigación en microelectrónica y testado de obleas. La previsión es crear 250 empleos en un plazo de ocho años, con un modelo de crecimiento progresivo que comenzará con 40 puestos en los dos primeros años. La inversión también contribuirá a desarrollar productos resistentes ‘post-cuánticos’, cruciales para aplicaciones gubernamentales y privadas en 2030.
