El Índice de Garantía de Competitividad (IGC) ha marcado en marzo una tasa interanual de -0,72%, lo que representa un descenso de 0,15 puntos en comparación con febrero. Este dato, publicado recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE), indica que se trata del nivel más bajo de este indicador desde junio de 2021.
Con este descenso, el IGC ha encadenado tres meses consecutivos en tasas negativas; en enero se registró un -0,31% y en febrero un -0,57%. Este índice es fundamental, ya que establece una tasa de revisión de precios que busca la recuperación de competitividad de la economía española en comparación con la zona euro.
El IGC se calcula a partir de la tasa del Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA) de la Unión Económica y Monetaria (UEM) a la que se le resta una parte de la pérdida de competitividad acumulada por España desde 1999. Cuando la variación de este índice se sitúa por debajo del 0%, este valor se utiliza como referencia, lo que implica la aplicación de la regla de no revisión. Por otro lado, si la tasa de variación supera el objetivo de inflación anual del Banco Central Europeo del 2%, también se considera este valor como referencia.
Los contratos que se aplican a este nuevo índice ayudan a garantizar la competitividad de la economía en el medio plazo
El IGC comenzó el año 2024 con un valor del 0,17% pero rápidamente entró en territorio negativo, con solo dos meses en valores positivos (julio y diciembre). Hasta el momento, septiembre ha mostrado su mayor tasa negativa de 2024 con un -0,45%. En el inicio de 2025, el IGC ha vuelto a presentar tasas negativas, continuando con su descenso en los tres primeros meses del año.
