El Índice de Garantía de Competitividad (IGC), según el Instituto Nacional de Estadística (INE), situó su tasa interanual en septiembre en el -0,37%. Esto representa una moderación en la caída respecto al mes de agosto, que había registrado un -0,56%.
El comportamiento del IGC durante 2024 y 2025
Desde enero de 2024, cuando el IGC inició en un 0,17%, el índice entró en una racha de valores negativos, exceptuando julio y diciembre, que fueron los únicos meses con tasas en positivo. La mayor tasa negativa del año 2024 se observó en septiembre, con un -0,45%.
Al comenzar 2025, el IGC ha continuado en cifras negativas durante los primeros nueve meses, consolidando así una tendencia que podría tener implicaciones importantes para la competitividad de la economía española.
Este comportamiento del IGC subraya su función crucial: establecer una tasa de revisión de precios que sea consistente con la recuperación de competitividad de España frente a la zona euro. El índice se define por la tasa del Índice de Precios al Consumo Armonizado de la UEM, restando una parte de la pérdida de competitividad desde 1999.
De esta forma, se asegura que los contratos a los que se aplique este nuevo índice contribuyen a garantizar el mantenimiento de la competitividad de la economía en el medio plazo.


