El Índice de Precios de Consumo (IPC) ha experimentado un aumento de tres décimas en su tasa interanual en junio, alcanzando el 2,3%. Esta subida se debe principalmente al incremento de los precios de los carburantes, según los datos definitivos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Sorprendentemente, esta cifra supera la estimación inicial de Estadística, que anticipaba un incremento menor del IPC general, esperándose que llegara al 2,2%.
El repunte del IPC interanual marca un cambio después de tres meses consecutivos de descensos. Pese a ello, desde el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa han destacado que la inflación continúa tendiendo hacia la estabilización en torno al 2%, el nivel de referencia para el Banco Central Europeo. Por otro lado, la inflación subyacente permanece estable en el 2,2%, repitiendo el dato observado en mayo.
El Ministerio de Economía atribuye el comportamiento de la inflación principalmente al incremento en los precios de los carburantes, que sigue la tendencia al alza del petróleo en los mercados internacionales. Este fenómeno se contrasta con la disminución registrada en el mismo mes del año anterior. Paralelamente, se observa una reducción significativa en el precio del aceite de oliva, que acumula un descenso del 48% desde su punto máximo en abril de 2024. Asimismo, se ha moderado el comportamiento de los servicios de alojamiento y ha disminuido el impacto de los paquetes turísticos en el índice.
Desde el Departamento liderado por Carlos Cuerpo han señalado que
España mantiene una situación de estabilidad y moderación de precios
, lo cual, en conjunto con los incrementos salariales, permite a los hogares mejorar su poder adquisitivo. Estas condiciones se unen a unas perspectivas de crecimiento económico que superan las de las principales economías europeas.
