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Economía

El plan económico de Donald Trump como nuevo presidente de Estados Unidos

Políticas proteccionistas y un estímulo fiscal significativo. Se espera un debate intenso sobre su efectividad y sostenibilidad en la economía estadounidense y su impacto en la relación comercial con el resto del mundo

Por Marta Díaz de Santos

Con su reciente victoria en las elecciones presidenciales de 2024, Donald Trump ha retomado la Casa Blanca con un plan económico basado en reducir impuestos, intensificar el proteccionismo comercial y priorizar los combustibles fósiles. Una medidas diseñadas para priorizar el crecimiento económico a través de incentivos fiscales y proteccionismo comercial, con la promesa de reducir la dependencia de productos importados y fortalecer la industria estadounidense.

Sin embargo, las implicaciones a largo plazo de estas políticas podrían incluir un aumento en el déficit fiscal debido a la reducción de ingresos por impuestos y potenciales tensiones comerciales con otros países. Además, la apuesta por los combustibles fósiles plantea un retroceso en los compromisos ambientales y en el desarrollo de energías limpias. Detallamos las principales propuestas y el impacto esperado en la economía de Estados Unidos:

1. Reducciones de impuestos (para empresas y ciudadanos)

Una de las principales propuestas de Trump es la ampliación de las reducciones fiscales implementadas durante su primer mandato, buscando fomentar la inversión y el crecimiento económico. Su plan se centra en bajar el impuesto corporativo al 15%, una medida orientada a aumentar la competitividad de las empresas estadounidenses. Esto busca hacer que las empresas reinviertan sus beneficios dentro del país, incentivando la creación de empleo y el aumento de salarios. En el ámbito de impuestos personales, se espera una continuidad en la reducción de impuestos para las rentas más altas, una medida que ha generado debate sobre su impacto en la desigualdad económica.

2. Política comercial y aranceles de importación

La política comercial es otra área de enfoque clave para Trump. Uno de los pilares de su estrategia es la implementación de aranceles del 10% en la mayoría de los productos importados, una medida diseñada para reducir la dependencia de productos extranjeros y promover la producción nacional. Además, China es el objetivo específico de esta política, ya que se espera un aumento de hasta el 60% en aranceles para ciertos productos chinos. Trump argumenta que este enfoque servirá para proteger a la industria estadounidense y fortalecer la economía interna. Sin embargo, expertos advierten sobre posibles represalias y el riesgo de un aumento en el costo de productos importados para los consumidores.

3. Energía y medio ambiente, una apuesta por los combustibles fósiles

En el área de energía, el nuevo mandato de Trump se centra en apoyar la producción de combustibles fósiles, como el petróleo y el gas natural, dejando de lado las políticas de energía limpia que ganaron terreno en años anteriores. Esto implica una disminución en la financiación para proyectos de energías renovables y un refuerzo en el desarrollo de la industria de hidrocarburos. Trump sostiene que este enfoque permitirá a Estados Unidos mantener la independencia energética y proteger empleos en este sector. Sin embargo, este cambio ha suscitado críticas de los defensores del medio ambiente, quienes alertan sobre el impacto en las emisiones de gases de efecto invernadero y el cambio climático.

4. Inversiones en infraestructura y subsidios al sector agrícola

Como parte de su plan de estímulo económico, Trump ha propuesto una ambiciosa inversión en infraestructura, con el objetivo de renovar carreteras, puentes y sistemas de transporte público en todo el país. Esta medida busca modernizar la infraestructura y generar empleo en el sector de la construcción. Además, Trump planea introducir nuevos subsidios para el sector agrícola, con la intención de fortalecer la agricultura estadounidense frente a los desafíos internacionales. Estos subsidios están destinados a proteger a los agricultores de los efectos de los aranceles y a mantener la competitividad del sector agroalimentario estadounidense.

5. Salud: control de los precios de los medicamentos

Una de las pocas áreas en las que Trump ha expresado una política intervencionista es en el sector salud, especialmente en el control de los precios de los medicamentos. El presidente ha prometido implementar medidas que obliguen a las farmacéuticas a reducir los precios de los medicamentos esenciales, facilitando el acceso de la población a tratamientos de salud. Si bien los detalles específicos de esta política aún no han sido divulgados, se espera que incluya regulaciones que limiten el precio de medicamentos vitales y establezcan normas más estrictas para el sector farmacéutico.

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