Según el último informe de Tinsa, el precio de la vivienda nueva y usada en España ha experimentado un crecimiento del 8,5% anual en marzo, mientras que, al descontar el efecto de la inflación, el aumento se sitúa en un 6,2%. Este incremento es particularmente notable en las regiones insulares, donde los precios han subido un 14,1%.
En términos mensuales, los precios de la vivienda han crecido un 0,9% en marzo en comparación con febrero, y la variación interanual en el primer trimestre se ha situado en 7,7%, superando las previsiones iniciales. La directora del Servicio de Estudios de Tinsa by Accumin, Cristina Arias, destacó: «En marzo los precios residenciales han registrado un nuevo impulso por encima de la inflación».
Las islas no son las únicas áreas con un aumento significativo; la costa mediterránea también muestra un crecimiento del 9%, mientras que las capitales y grandes ciudades han visto un incremento del 8,7%. Por otro lado, las áreas metropolitanas de grandes ciudades se sitúan por debajo de la media, con una subida del 6,8%, y el resto de ciudades de España presentan un crecimiento del 6%.
A pesar de que el índice Tinsa IMEI General se encuentra un 11,3% por debajo de los máximos alcanzados en 2007, las islas lo superan en un 12%. Arias concluyó diciendo que «en los primeros meses del año, la demanda residencial se ha mantenido en niveles robustos gracias a la resistencia del empleo y a la solvencia de los hogares». Estos factores han contribuido a dinamizar las compraventas de vivienda en un contexto de oferta a corto plazo limitada.
