El coste de los alimentos a nivel global ha registrado un incremento en febrero de este año, después de haber experimentado dos meses consecutivos de descenso. Este aumento se refleja en el índice de precios de los alimentos elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que alcanzó los 127,1 puntos, lo que significa un 1,6% más que el nivel de enero.
Este índice se sitúa un 8,2% por encima de los 117,4 puntos registrados hace un año, aunque se mantiene un 20,7% por debajo del nivel máximo alcanzado en marzo de 2022, cuando llegó a los 160,2 puntos.
La subida del coste de los alimentos en febrero ha sido impulsada principalmente por el encarecimiento de productos específicos como el azúcar, los productos lácteos y los aceites vegetales. En contraste, el costo de los cereales ha experimentado un ligero aumento, mientras que los precios de la carne se han mantenido estables.
El índice de precios del azúcar, por ejemplo, mostró un incremento del 6,6% mensual, aunque se encuentra un 15,8% por debajo de la cifra del año anterior debido a preocupaciones sobre una posible escasez de la oferta mundial en la campaña 2024/25. El fortalecimiento del real brasileño frente al dólar también ha contribuido al aumento de los precios globales del azúcar.
El índice de precios de los productos lácteos se situó en febrero en un promedio de 148,7 puntos, con un incremento mensual del 4% y un 23,2% más en comparación con el año anterior. Por su parte, el índice de los aceites vegetales aumentó un 2% respecto a enero y se encuentra un 29,1% por encima de los niveles de febrero de 2024.
En el ámbito de los cereales, se registró un incremento del 0,7% mensual, pero todavía se encuentra un 1,1% por debajo de su cifra del año pasado. A nivel político, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció su intención de imponer aranceles a las importaciones del sector agrícola, a partir del próximo 2 de abril, aunque no se han especificado los productos afectados ni si se incluyen en un plan más amplio para la aplicación de aranceles “recíprocos” a casi todos los socios comerciales del país.
