El Rey Felipe VI ha instado a inversores internacionales a contemplar España como un destino atractivo para sus inversiones. En un evento denominado ‘Invest in Spain’, celebrado en el Casino de Madrid, el monarca reunió a 75 empresas multinacionales de 25 países, de las cuales 22 provenían de Estados Unidos, para discutir las oportunidades de negocio en sectores estratégicos, centrados especialmente en la transición verde y digital.
Durante su discurso, el Rey enfatizó la importancia de ofrecer un mensaje de confianza y estabilidad, asegurando que España se presenta como una opción “confiable y estable” para las demandas de los inversores. Resaltó que el país está comprometido con valores fundamentales como la libertad, la democracia y la ley, y que busca alinearse con los objetivos de la Unión Europea en cuanto a competitividad y cohesión.
El Rey ha señalado que la guerra arancelaria ha generado una nueva realidad caracterizada por la incertidumbre y la fragmentación
En este contexto, Felipe VI remarcó la relevancia de alcanzar soluciones negociadas ante las tensiones comerciales. Subrayó que España y la Unión Europea están implementando medidas importantes para proteger el tejido productivo y apoyar a empresas afectadas por la actual volatilidad del mercado.
Por su parte, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, también destacó la pertinencia del evento en medio de las incertidumbres globales, enfatizando que España es un país abierto con un modelo de crecimiento equilibrado y sostenible. Según él, la economía española liderará el crecimiento entre las naciones avanzadas por segundo año consecutivo, de acuerdo con las últimas proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Cuerpo subrayó que en tiempos de incertidumbre, es esencial brindar confianza y certeza a los potenciales inversores
El mensaje tanto del Rey Felipe VI como del ministro Cuerpo apunta a posicionar a España como un centro neurálgico para las inversiones en un mundo cada vez más retador, reafirmando su deseo de mantener una economía abierta y fomentar interacciones comerciales más dinámicas y robustas.


