El sector cerámico español ha experimentado un año de estabilización en 2024, logrando frenar la caída que había caracterizado sus resultados en los años anteriores. Según el secretario general de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer), Alberto Echavarría, la facturación del sector ha alcanzado los 4.819 millones de euros, lo que representa una disminución del 0,9% en comparación con 2023. Sin embargo, la producción ha registrado un incremento del 1,3%, alcanzando 399 millones de metros cuadrados.
Echavarría destacó la crítica situación que ha afectado al sector en los últimos años, periodo en el que se ha sufrido la pérdida de más de una tercera parte de la producción y la eliminación de más de 2.000 empleos. A diferencia del desplome del 14,3% en facturación que se observó en 2023, este año se ha notado una reducción más moderada, junto con una ligera recuperación en producción y un aumento del 5,7% en el empleo, que ahora asciende a 15.790 trabajadores.
El comportamiento de los mercados es irregular, con precios más elevados en Europa o EE. UU.
En un análisis de lo sucedido en los mercados, Echavarría señaló que el crecimiento en la producción no implica necesariamente una disminución de precios, y que el sector ha conseguido mantener cotizaciones altas a pesar de la regularización de los precios de la energía. Además, subrayó que el sector se ha fortalecido en el ámbito internacional, especialmente en comparación con otros mercados.
El mercado nacional ha mostrado un comportamiento más robusto que el internacional. Las exportaciones han disminuido un 2,4%, totalizando 3.479 millones de euros, mientras que las ventas en el mercado interno han aumentado un 3,1%, alcanzando 1.340 millones de euros. Tradicionalmente, el mercado nacional representaba una cuarta parte de las ventas totales, pero este año ha crecido hasta 28% del total, impulsado por la falta de vivienda y las iniciativas de reforma en España.
Echavarría también advirtió sobre el impacto de los aranceles estadounidenses, señalando que la patronal se mantiene «muy vigilante» ante posibles cambios en la política comercial de EE. UU. respecto a los aranceles y su efecto en el sector. Aunque el principal destino de las exportaciones es Europa, que enfrenta un periodo de recesión, las relaciones comerciales con el mercado norteamericano han crecido, y las exportaciones a este país han aumentado un 3,1% hasta 470 millones de euros.
A medida que se avanza hacia 2025, Ascer prevé poder amortiguar las dificultades anteriores y mejorar las cifras de exportación, aunque enfatiza que este optimismo está condicionado por el contexto geopolítico global. Además, ha solicitado un refuerzo de los certificados de origen para asegurar la transparencia en la procedencia de los productos cerámicos en el mercado europeo.
La industria cerámica, que enfrenta múltiples desafíos, continúa desarrollándose en un entorno competitivo y busca estrategias que le permitan mantener su posicionamiento en el mercado internacional.
