El Ministerio de Industria y Turismo ha anunciado un significativo préstamo de 350 millones de euros destinado a Indra y su unión temporal de empresas (UTE) con Airbus. Este financiamiento se centra en el desarrollo del sector nacional del futuro sistema de combate aéreo (FCAS), incluyendo el sistema de armas de nueva generación (NGWS).
Según el Boletín Oficial del Estado (BOE), Indra se beneficiará de un préstamo de 270 millones de euros para avanzar en el contrato tecnológico nacional del NGWS. Este subprograma busca «madurar y estructurar capacidades clave» y «otras capacidades complementarias» necesarias para integrar el sistema aéreo de combate de próxima generación.
La UTE de Indra y Airbus, por otro lado, recibirá 80 millones de euros para el FCAS en el ámbito nacional. Este subprograma desarrollará estudios conceptuales sobre combate colaborativo y su implementación, además de demostraciones de sus capacidades.
En 2025, se esperan desembolsos por valor de 278 millones de euros, distribuidos en 214 millones para el NGWS y 64 millones para el FCAS nacional
Durante los años 2026 a 2029, se proyecta un financiamiento adicional de 18 millones anuales.
Implicaciones para la defensa y la industria tecnológica española
El programa NGWS es fundamental para dotar a las Fuerzas Armadas de un sistema de combate aéreo de última generación y facilitar la integración con sistemas de armas nacionales y futuros. Esta iniciativa fortalecerá la soberanía tecnológica y estratégica de España, además de reforzar la interoperabilidad internacional, especialmente con aliados de la OTAN.
En cuanto al FCAS nacional, se considera esencial para impulsar el sector tecnológico e industrial del país. No obstante, han surgido discrepancias en el reparto de la carga de trabajo entre los países colaboradores: España, Francia y Alemania. Las tensiones se centran en la participación de Dassault, que busca un mayor protagonismo industrial, lo que podría requerir una revisión del acuerdo inicial.
La ministra de Defensa española, Margarita Robles, enfatizó la importancia de la colaboración tripartita, mientras que el ministro alemán, Boris Pistorius, solicitó una reunión para discutir el futuro del programa
El desarrollo del FCAS se estima en un coste total de 100.000 millones de euros, un ambicioso esfuerzo que promete transformar el panorama de la defensa aérea europea.
Indra, el gran beneficiado por el Gobierno
El Ministerio de Defensa contempla adjudicar directamente a Indra una veintena de programas estratégicos sin recurrir a concursos públicos, en el marco de su plan de modernización de las Fuerzas Armadas. Esta previsión se basa en la consideración de Indra como proveedor tecnológico preferente, lo que permitiría utilizar procedimientos negociados sin publicidad, es decir, sin competencia abierta.
Aunque aún no se han formalizado todos los contratos, se espera que Indra participe en proyectos clave como sistemas de guerra electrónica, simuladores de vuelo, tecnologías antidrón y plataformas de mando y control. La justificación oficial se apoya en la capacidad técnica de la empresa y su experiencia en defensa, además de su participación en programas europeos de innovación militar.
Sin embargo, esta estrategia ha generado inquietud por la posible falta de transparencia y competencia, ya que concentraría en una sola empresa una parte significativa del presupuesto de defensa. La oposición ha pedido explicaciones en el Congreso, cuestionando si esta fórmula garantiza la mejor relación calidad-precio y si se está respetando el principio de concurrencia en la contratación pública.


