Durante el primer cuatrimestre de 2024, España ha recibido la visita de 1,07 millones de turistas estadounidenses, lo que representa un aumento del 9,6% en comparación con el mismo período del año anterior, que ya había sido un año récord. A pesar del impacto global de la política comercial y arancelaria de Donald Trump, la tendencia se mantiene positiva, encaminándose hacia una nueva marca histórica tras alcanzar en 2023 los 4,3 millones de turistas procedentes de EE.UU., un incremento del 11,2% respecto al año 2022, según datos de Frontur.
Para el año 2025, se han confirmado 25 rutas directas entre Estados Unidos y España, un incremento respecto al año anterior, conectando un total de 11 ciudades estadounidenses con seis ciudades españolas. Esta creciente conectividad aérea sitúa los vuelos directos en números máximos históricos, tal como indica un informe de Turespaña.
Las previsiones de vuelos directos de OAG de cara al verano apuntan a superar las 5.000 frecuencias y alcanzar más de 1,3 millones de asientos, con incrementos del 11% y 8% respectivamente en comparación con la temporada anterior. Sin embargo, los datos de reservas de ForwardKeys a fecha de abril muestran un ligero descenso del 0,6% en las proyecciones hasta septiembre, a pesar de un pronóstico inicial de crecimiento del 1,5% en abril y del 2,3% entre abril y junio.
La tendencia hacia reservas más cercanas a la fecha de viaje podría traducirse en una mejora progresiva a medida que se acerque la temporada estival
Además, Turespaña resalta la lealtad del turista estadounidense, dado que más de 40% repiten visita a España. Estos turistas presentan una estancia media elevada, que supera las siete noches, y un gasto medio de 2.113 euros, marcando un aumento del 4,4%. España se posiciona como el segundo destino con mayor satisfacción turística del mercado estadounidense, solo superada por Italia, y ocupa el cuarto lugar en consideración para viajar con un 17,4% y el quinto en intención de viaje, mostrando una valoración positiva en relación a la temporada anterior.
A pesar de la resiliencia del turismo estadounidense, un informe de Tourism Economics indica que los europeos están planeando un 10% menos de viajes a EE.UU. este verano en comparación con el año anterior. Este descenso parece ser impulsado por las políticas del ex-presidente Trump, problemas en la frontera y advertencias sobre riesgos de viaje al destino. La previsión más reciente sugiere un descenso del 8,7% en las llegadas internacionales a EE.UU. para 2025, con una reducción esperada del gasto de 8.500 millones de dólares, lo que representa un decremento del 4,7%.
