Elon Musk, una figura emblemática de la innovación tecnológica, enfrenta uno de los momentos más críticos de su carrera. La combinación de una drástica caída en las ventas de Tesla en Europa y la pérdida de apoyo político en Estados Unidos ha desencadenado una serie de reacciones que evidencian la magnitud de la crisis.
En Europa, las ventas de Tesla han sufrido un desplome significativo. En abril de 2025, las matriculaciones cayeron un 49% en comparación con el mismo mes del año anterior, con una disminución del 52% en la Unión Europea. Este descenso se atribuye, en parte, al rechazo hacia las posturas políticas de Musk, incluyendo su apoyo a partidos de extrema derecha como la AfD en Alemania y Vox en España .
Simultáneamente, en Estados Unidos, la aprobación del plan fiscal "Big Beautiful Bill" por parte de la administración Trump, que elimina los créditos fiscales para vehículos eléctricos, ha representado un duro golpe para Tesla. Musk, quien previamente había respaldado a Trump, calificó la ley como una "abominación repugnante", lo que provocó una respuesta inmediata del presidente, incluyendo amenazas de cancelar contratos gubernamentales con las empresas de Musk .
La reacción de los mercados no se hizo esperar. Las acciones de Tesla cayeron un 14% en una sola jornada, eliminando más de 150.000 millones de dólares en valor de mercado. La fortuna personal de Musk se redujo en 34.000 millones de dólares en un solo día .
En medio de esta tormenta, Musk ha intensificado sus ataques contra Trump. En una publicación reciente en la red social X, insinuó que el presidente podría estar implicado en el caso Epstein, una acusación que ha elevado aún más la tensión entre ambos .
Analistas señalan que la combinación de factores económicos y políticos ha colocado a Musk en una posición vulnerable. La pérdida de apoyo tanto en Europa como en Estados Unidos, sumada a la caída en las ventas y el valor de mercado de Tesla, ha llevado al magnate a una ofensiva desesperada para intentar revertir la situación.
El futuro de Tesla y de Musk permanece incierto. Mientras algunos inversores mantienen la esperanza en la capacidad de recuperación de la empresa, otros advierten que, sin un cambio significativo en la estrategia y las relaciones políticas, la situación podría empeorar.
Musk intensifica su ofensiva contra Trump: exige su destitución y lo vincula al caso Epstein
