La paralización del Gobierno Federal de Estados Unidos continúa. A principios de semana se celebró otra votación sobre los presupuestos en el Senado, que no consiguió el apoyo necesario. El Gobierno estadounidense entra así en la segunda semana de cierre. La falta de acuerdo que ha provocado este cierre supone la suspensión de todas las actividades gubernamentales no esenciales.
Los líderes republicanos y demócratas siguen enfrentados. El desacuerdo está provocado principalmente por la negativa de los republicanos a incluir las demandas de los demócratas sobre la financiación de los servicios de salud, el también conocido como “Obamacare”.
¿Cuáles son las consecuencias a nivel económico?
A nivel económico, la consecuencia más evidente es la parálisis de los servicios públicos federales, que ha afectado a la mayoría de ellos, como a la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS). Esta misma avisó de que detendrá todas sus operaciones. Este cierre supone la no publicación de datos económicos, así como la suspensión de todas las actividades de recopilación.
Se espera que la patrulla fronteriza, las fuerzas del orden, la atención médica hospitalaria y el control del tráfico aéreo sigan trabajando con normalidad, aunque algunos funcionarios pueden ver suspendidos sus salarios. El programa de asistencia alimentaria, las operaciones en los parques nacionales o la emisión de préstamos estudiantiles son solo algunos de los servicios restringidos o cerrados.
Este cierre está privando de información crucial sobre el mercado de Estados Unidos. En esta segunda semana de cierre ya hay informes económicos que no se han publicado. Uno de ellos es el informe de nóminas no agrícolas, un indicador clave que se publica mensualmente y que mide la creación de empleo en EEUU. La falta de este dato dificulta la lectura del estado de la economía estadounidense.
Los expertos tendrán que basarse ahora en datos generados por el sector privado, que muestran señales desalentadoras. El informe elaborado por la consultora ADP San Francisco sobre la creación de empleo del sector privado refleja destrucción de empleos.
A pesar de todo ello, el mercado internacional se mantiene estable, según explican los expertos de Ebury. Las bolsas se han mantenido en sus máximos históricos. Los bonos del Tesoro y el dólar estadounidense se mantuvieron estables y los movimientos en el mercado de divisas fueron de los más moderados del año.
Se desconoce cuánto tiempo se alargará el cierre. En caso de prolongarse, podría causar daños económicos reales. De forma directa, Trump ya ha avisado de que se producirán despidos masivos de los funcionarios. En este tipo de situaciones, se suele proceder a través de suspensiones temporales de empleo, pero Trump pretende presionar de este modo a los demócratas, culpándolos directamente: “Los demócratas están causando la pérdida de muchos empleos”. También habrá consecuencias de forma indirecta, por la incertidumbre que se genera debido a la falta de datos oficiales.
La falta de datos dificulta la toma de decisiones por parte de diferentes entidades, si bien se espera que estas circunstancias puedan cambiar en un futuro cercano.
