El consejo de administración de Ercros ha emitido un informe complementario aconsejando a los accionistas votar en contra de una propuesta que busca repartir un dividendo de 0,096 euros por acción con cargo a reservas. Esta solicitud proviene de un grupo de accionistas que representan el 3,9% del capital social de la compañía y será discutida en la junta de accionistas programada para el 27 de junio.
En su informe, el consejo subraya que la aprobación de este dividendo implicaría un incumplimiento de las obligaciones contractuales que la empresa tiene con sus acreedores, específicamente la cláusula que prohíbe la distribución de dividendos en caso de pérdidas. Ercros ha registrado pérdidas en el ejercicio 2024, lo que acentúa la gravedad de la situación.
Este incumplimiento, salvo dispensa expresa de las entidades acreedoras, podría dar lugar al vencimiento anticipado de los contratos de financiación
Además, el consejo alerta que esta situación podría obligar a Ercros a devolver los importes pendientes, comprometiendo seriamente su salud financiera. A pesar de contar con un fondo de liquidez razonable de 92 millones de euros y unas reservas acumuladas de 298,9 millones de euros, el consejo considera que el deterioro en la cuenta de resultados, junto con un descenso del 2,3% en ingresos y una reducción drástica en el EBITDA en comparación con el año anterior, requiere una gestión prudente de los fondos propios.
Por su parte, los accionistas que respaldan la propuesta argumentan que, aunque la gestión del pasado año impide repartir dividendos con cargo a beneficios, no hay barrera para realizarlo con las reservas acumuladas. Este grupo considera que el dividendo propuesto sería un gesto hacia la fidelidad del accionariado en este contexto delicado.
Repartir dividendos en este momento podría llegar a comprometer la estrategia de la compañía y debilitar su posición competitiva a medio plazo
En conclusión, el consejo de administración de Ercros reitera su recomendación de votar en contra del dividendo, destacando la necesidad de salvaguardar la estabilidad financiera de la empresa en un periodo de dificultades económicas.
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