El acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur, que aspira a crear la mayor zona de libre comercio del mundo con un mercado de unos 700 millones de consumidores, se presenta como una de las iniciativas comerciales más ambiciosas de Bruselas en los últimos años. Para España, país con fuertes vínculos históricos, culturales y económicos con Latinoamérica, este pacto ofrece oportunidades evidentes en numerosos sectores, aunque también plantea riesgos significativos, sobre todo en el ámbito agroalimentario.
Según la Comisión Europea, el acuerdo permitirá aumentar las exportaciones anuales de la UE a los países del Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) hasta un 39%, lo que se traducirá en más de 49.000 millones de euros adicionales y más de 440.000 empleos en Europa. En el caso español, los sectores más competitivos y con fuerte vocación exportadora podrían convertirse en claros beneficiados, mientras que otros, más expuestos a la competencia directa de productos sudamericanos, temen un impacto negativo.
Sectores beneficiados en España
Automoción y componentes
España es el segundo productor de automóviles de la UE, y el acuerdo eliminará los aranceles que alcanzaban hasta el 35% en vehículos y entre el 14% y el 18% en componentes. Esto supone un fuerte impulso para las exportaciones de la industria española de automoción hacia mercados con gran demanda como Brasil o Argentina. Al mismo tiempo, la reducción de costes en la exportación de piezas podría beneficiar a la amplia red de proveedores españoles.
Maquinaria e industria química
Ambos sectores también saldrán reforzados. La maquinaria industrial española, con aranceles previos de entre el 14% y el 20%, tendrá un acceso mucho más competitivo. En el ámbito químico, donde los gravámenes llegaban al 18%, se espera un aumento de ventas, especialmente en productos de alto valor añadido, como químicos especializados y farmacéuticos.
Moda, calzado y cuero
España, con firmas de moda y calzado de proyección internacional, se beneficiará de la eliminación de los aranceles del 35% que encarecían la entrada de estos productos en Mercosur. Marcas de referencia podrán aumentar su presencia en países con una clase media en expansión, que demanda moda europea de calidad.
Agroalimentario de calidad
El sector agroalimentario español podría experimentar un fuerte impulso, especialmente en productos con denominación de origen y alto valor añadido. El vino, el aceite de oliva, el queso y el chocolate, hasta ahora gravados con tasas de entre el 10% y el 35%, tendrán acceso preferencial. Además, la protección de 344 indicaciones geográficas de la UE, entre ellas numerosas españolas, garantizará que no se produzcan imitaciones en los mercados latinoamericanos, reforzando la competitividad de productos como el cava, el manchego o el jamón ibérico.
Licitaciones públicas
Otro punto a favor para las empresas españolas será la apertura de los concursos públicos en Mercosur. Constructoras, ingenierías y consultoras podrán competir en igualdad de condiciones frente a firmas locales. España, con multinacionales en infraestructura, energía y servicios, podría sacar ventaja de esta apertura.
Sectores perjudicados en España
Agricultura y ganadería de base
Si bien el agroalimentario de calidad gana, los productores de carne, cereales o productos básicos temen un impacto negativo. Mercosur, especialmente Brasil y Argentina, son potencias agropecuarias con costes de producción mucho más bajos. El temor es que la entrada de carne vacuna, aviar o azucarera a precios más competitivos presione a la baja a los productores españoles, sobre todo en regiones rurales donde la agricultura extensiva y la ganadería tienen un peso económico clave.
Sector lácteo y cárnico
Aunque los consumidores españoles podrían beneficiarse de precios más bajos, los ganaderos advierten de un riesgo de “competencia desleal” debido a las diferencias en normativas sanitarias, ambientales y laborales entre la UE y Mercosur. Francia ha encabezado las críticas en este aspecto, pero también en España las organizaciones agrarias muestran recelo.
Textil de bajo coste
El sector de la confección española de gama media-baja podría verse presionado por la entrada de productos más baratos desde Mercosur, donde los costes laborales son inferiores. Aunque las grandes marcas españolas saldrán beneficiadas, las pymes textiles más vulnerables podrían perder cuota de mercado interno.
Bruselas presentará la propuesta legal del acuerdo con Mercosur para la ratificación de la UE
