Economía

España mantiene baja su calificación de riesgo país pese al aumento de impagos, según Coface

España mantiene una calificación de riesgo país A2, destacándose en Europa, a pesar de desafíos en sectores como automoción y crecimiento del 2,6%.

España mantiene baja su calificación de riesgo país pese al aumento de impagos, según Coface
Por Redacción Capital

España ha logrado mantener su calificación de riesgo país en un nivel bajo, según el último informe ‘Coface Risk Review’ de julio de 2025, obteniendo una valoración de A2. Esta clasificación es notable considerando que casi el 80% de las economías avanzadas han experimentado un incremento en los impagos durante el primer trimestre de 2025 en comparación con el año anterior.

En el contexto europeo, España se distingue como el único gran país de la UE con una valoración de riesgo tan positiva. En contraste, Alemania y Francia presentan calificaciones de riesgo satisfactorio (A3), mientras que Italia se sitúa en un nivel de riesgo bastante alto (B).

El informe de Coface revela algunos desafíos dentro de las diferentes industrias en España. La industria de la automoción ha visto una disminución en su calificación, pasando a ser considerada de «riesgo muy alto», siendo el único sector español con un empeoramiento notable en su evaluación. Por otro lado, el sector farmacéutico destaca con una calificación de «riesgo bajo». Mientras tanto, las industrias de la energía, las TIC y el ‘retail’ se ubican en una posición de riesgo medio.

Comparativamente, España comparte su nivel de riesgo país con economías influyentes como Estados Unidos, Canadá, Bélgica y Holanda. Esta posición se debe al buen desempeño del turismo y a una demanda interna que ha demostrado ser resistente en tiempos de turbulencias económicas.

Coface anticipa que el crecimiento económico de España superará al de otras economías destacadas en 2025, con una expectativa de crecimiento del 2,6%, mientras que la economía mundial se prevé que crezca un 2,2%. Este pronóstico optimista para España se opone a un escenario global caracterizado por un momento de «incertidumbre sin precedentes».

Factores geopolíticos, tensiones comerciales y presiones inflacionistas se suman para conseguir un panorama que incrementa los riesgos para el comercio mundial.

Ante esta situación, Coface subraya la necesidad de proteger la actividad empresarial mediante seguros de crédito e información comercial, enfatizando la importancia de salvaguardar el comercio en un entorno global cada vez más incierto.

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