La asociación de empresas constructoras y concesionarias de infraestructuras, Seopan, ha estimado que España debe destinar 85.000 millones de euros a la inversión en infraestructuras hídricas hasta el año 2035. Esta inversión es crucial para actualizar la red hídrica del país y cumplir con los estándares de calidad necesarios. Este informe coincide con la celebración del Día Mundial del Agua el próximo 22 de marzo, momento en el que se pone de manifiesto la importancia del agua como recurso vital.
Según Eurostat, España se posiciona como el cuarto país europeo con mayores pérdidas económicas derivadas de fenómenos meteorológicos extremos. En 2020, las pérdidas alcanzaron un promedio de 27,13 euros por habitante. La reciente DANA ocurrida en octubre subraya la relación entre el cambio climático y los desafíos que enfrentan las Cuencas Mediterráneas. Esto ha llevado a la necesidad de implementar un programa extraordinario de inversiones en las mencionadas cuencas, que podría requerir hasta 5.000 millones de euros adicionales.
La crisis financiera de 2008 tuvo un impacto significativo en la inversión pública en infraestructuras hidráulicas; los fondos destinados a este sector disminuyeron de 3.011 millones de euros anuales entre 2007 y 2010 a solo 1.296 millones entre 2011 y 2022. Durante el periodo de 2013 a 2021, la inversión pública en protección medioambiental fue de 28 euros por habitante al año en España, en comparación con el promedio europeo de 47 euros.
En total, se han planificado 41.000 millones de euros para infraestructuras del agua, distribuidos de la siguiente manera: 11.016 millones en saneamiento y depuración, 8.748 millones en abastecimiento y regadío, 4.876 millones para la gestión y restauración, y 4.871 millones en actuaciones relacionadas con regadíos y agricultura. Sin embargo, se requieren 44.500 millones de euros adicionales para alcanzar los 85.000 millones de euros necesarios para modernizar y adaptar la normativa del stock de capital público de las infraestructuras hidráulicas.
Se incluyen en esta cantidad 15.643 millones en la conversión de redes de alcantarillado unitarias a separativas y 15.000 millones en la adaptación de las depuradoras a la nueva directiva europea
Además, se destinarían 10.849 millones de euros para la reposición de las redes de suministro de agua urbanas, lo que representa una oportunidad clave para mejorar la gestión del agua en el país.