España se prepara para recibir un importante apoyo económico por parte de la Unión Europea tras el devastador paso de la dana que asoló la provincia de Valencia en octubre de 2024, dejando un saldo de 229 víctimas. En total, se espera una inyección de alrededor de 1.600 millones de euros mediante el Fondo Europeo de Solidaridad y el mecanismo Restore, destinados a la recuperación de infraestructuras y reparaciones.
Un respaldo significativo de la Comisión Europea
La Comisión Europea ha propuesto una ayuda de 945 millones de euros del Fondo de Solidaridad de la UE. Además, ha aprobado la reasignación de 645 millones de euros de los fondos de Cohesión de España a través del mecanismo Restore, marcando un compromiso claro de apoyo a los esfuerzos de recuperación.
La devastación que presenciamos hace casi un año en la Comunidad Valenciana y en toda España conmovió profundamente a Europa. Este desastre climático nos unió en un dolor y una solidaridad compartidos
Estas fueron las palabras de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, quien destacó el impacto emocional que las inundaciones causaron en la comunidad europea. Von der Leyen se reunió con representantes de las familias afectadas, sintiendo de cerca el dolor que dejó la catástrofe.
Procedimiento de aprobación y movilización de fondos
En marzo de 2025, Bruselas ya había abonado un anticipo de 100 millones de euros a España para cubrir gastos inmediatos derivados de las inundaciones. Este anticipo corresponde al máximo permitido por el reglamento europeo. Una vez que el Parlamento Europeo y el Consejo aprueben la propuesta de la Comisión, se procederá al desembolso del saldo restante en un único pago. Por su parte, los fondos del mecanismo Restore se otorgarán de manera progresiva, según el gasto acreditado.
Es relevante destacar que el apoyo propuesto desde el Fondo de Solidaridad para España es el segundo más grande desde la creación del fondo en 2002, superado solo por el respaldo de 1.200 millones de euros asignado a Italia después de los terremotos en 2015 y 2016. Esta medida refleja el compromiso europeo con las regiones afectadas y su disposición para brindar ayuda en momentos críticos.
