La empresa china Pop Mart abrirá en septiembre su segunda tienda en Barcelona, tras el rotundo éxito de su primer establecimiento en Portal de l’Àngel, donde diariamente se concentran cientos de personas para adquirir las codiciadas figuras de Labubu, un personaje que se ha convertido en fenómeno global de ventas, coleccionismo y cultura pop. La expectación ha sido tal que la compañía ha tenido que contratar seguridad privada para gestionar las colas, en una estrategia comercial basada en la escasez, el coleccionismo y el marketing viral.
El principal responsable de este fenómeno es Labubu, un personaje mitad elfo, mitad conejo, con dientes en forma de sierra y una estética tan extraña como adorable. Creado por el artista hongkonés Kasing Lung hace una década como parte del universo ilustrado The Monsters Trilogy, Labubu ha evolucionado hasta convertirse en un auténtico icono del coleccionismo global. Las figuras, peluches y llaveros de Labubu han capturado la atención de miles de fans, desde niños hasta coleccionistas adultos, y su éxito no muestra signos de desaceleración.
La estrategia de Pop Mart, basada en ediciones limitadas, escasez controlada y cajas sorpresa (“blind boxes”), ha generado un fenómeno comparable a las apuestas: los consumidores compran sin saber qué versión obtendrán, lo que incrementa la emoción y el deseo de seguir comprando. En la tienda de Barcelona solo se permite comprar un Labubu por día, lo que ha convertido la espera en la cola en una rutina diaria para muchos coleccionistas.
El fenómeno tiene reflejo directo en los datos financieros de la empresa. Solo en el primer semestre de 2025, los ingresos de Pop Mart aumentaron un 204% interanual, alcanzando los 13.880 millones de yuanes (unos 1.804 millones de euros), mientras que el beneficio neto creció un 397%. De todas sus líneas de producto, los Labubu suponen ya el 22% de las ventas totales. La compañía espera cerrar el año con una facturación de 30.000 millones de yuanes (unos 3.900 millones de euros), superando ampliamente las previsiones iniciales.
Las acciones de Pop Mart en la Bolsa de Hong Kong han reflejado este boom. Esta misma semana, el valor de sus títulos subió un 11%, su mayor incremento en cuatro meses, tras el anuncio del lanzamiento de una nueva mini figura de Labubu y una revisión al alza de las expectativas de ingresos para este año. La empresa ya vale más que Hasbro y Mattel juntas, según analistas.
El éxito en Barcelona no es casual. La ciudad se ha consolidado como la puerta de entrada de Pop Mart al mercado del sur de Europa. La compañía planea seguir ampliando su presencia en el continente, con especial atención a España, Alemania y Francia. El crecimiento ha sido especialmente fuerte fuera de China: las ventas internacionales ya representan más del 40% de los ingresos totales, con aumentos del 1200% en América y del 800% en Europa respecto al mismo periodo del año anterior.
La fiebre por Labubu también ha sido impulsada por su presencia en redes sociales. Celebridades como Lisa de Blackpink, Rihanna, Dua Lipa o Brad Pitt han posado con las figuras, contribuyendo a su popularidad viral. La publicación de Lisa, abrazando un Labubu gigante en Instagram a principios de 2024, marcó un antes y un después.
Pop Mart, fundada en Pekín, ha logrado convertir a Labubu en un fenómeno de la cultura pop global y en un símbolo del llamado soft power chino. Pero algunos analistas advierten que la compañía depende en exceso de este personaje, lo que genera incertidumbre sobre la sostenibilidad de su éxito a largo plazo.
Por ahora, sin embargo, Pop Mart continúa su expansión internacional a toda velocidad, y Barcelona se consolida como uno de sus mercados clave en Europa.
