El mercado del gas natural en España ha experimentado un importante cambio en su dinámica de suministros. Según datos del boletín de Enagás, la importación de gas natural procedente de Estados Unidos ha aumentado casi un 11% en enero de este año en comparación con el mismo mes de 2024, posicionando al país norteamericano como el principal proveedor de España en este arranque de 2025.
Aumento del gas natural licuado en enero
Durante el mes de enero, España recibió de Estados Unidos gas natural licuado (GNL) a través de metaneros, alcanzando un total de 10.454 gigavatios hora (GWh), lo que representa el 29,3% del suministro total al país. Esta cifra es significativa, ya que retrocediendo a noviembre de 2023 se observa que Estados Unidos había perdido su lugar de privilegio en las importaciones de gas natural a España. En 2022, el país norteamericano había logrado un historicó ‘sorpasso’ al convertirse en el mayor proveedor de gas de España, superando a Argelia en un contexto de incertidumbre energética tras la invasión de Ucrania por Rusia.
Competencia en el suministro de gas natural
A pesar del aumento de las importaciones desde Estados Unidos, Argelia ha mantenido su relevancia en el mercado español, aportando 10.119 GWh de gas natural a través del gasoducto Medgaz, lo que representa el 28,4% del total en enero. En tercer lugar, se sitúa Rusia con 6.464 GWh, que corresponde al 18,1% del suministro, seguido de Nigeria con 3.179 GWh, equivalente al 8,9%.
El gas natural no ha estado incluido dentro de los vetos adoptados por la UE contra Rusia
En cuanto a la situación de los almacenamientos subterráneos en España, estos se encontraban, a fecha del 10 de febrero, alrededor del 70% de su capacidad, un porcentaje superior al promedio habitual en esta época del año y también mayor que la media europea, que ronda el 50%. Por otro lado, la demanda de gas natural a nivel nacional fue de 32.802 GWh en enero, lo que representa una caída del 2,4% en comparación con el mismo mes del año anterior. Desglosando esta demanda, se observó un retroceso del 3,4% en el sector convencional, mientras que la demanda eléctrica incrementó un 1,1%.
