Mañana se llevará a cabo una reunión crucial en el Ministerio de Función Pública entre las organizaciones sindicales CSIF, CCOO y UGT y representantes del Gobierno para discutir un nuevo acuerdo salarial para los trabajadores públicos. Este encuentro, que se celebrará sobre las 12.00 de la mañana, es parte de un ciclo de reuniones impulsadas por la secretaria de Estado de Función Pública, Consuelo Sánchez, en respuesta a las movilizaciones y la amenaza de huelga general convocadas por los sindicatos.
El objetivo principal de estas reuniones es establecer un acuerdo trienal para los años 2026-2028 que incluya subidas salariales con componentes fijo y variable. Función Pública busca no solo mejorar las retribuciones, sino también introducir otras medidas organizativas que beneficien a los empleados públicos y a los servicios que prestan a la ciudadanía. En este contexto, los sindicatos han subrayado la necesidad de una subida salarial «diferenciada» para 2025 con carácter retroactivo desde el 1 de enero, para evitar una congelación de sueldos.
UGT y CCOO solicitan una subida «por encima del IPC real» para recuperar poder adquisitivo
De acuerdo con las organizaciones sindicales, medirá su participación activa en futuras movilizaciones en función del desarrollo de estas negociaciones. Además, destacan la importancia de que las retribuciones se actualicen automáticamente cada año, similar a las pensiones.
El último acuerdo salarial, en vigor entre 2022 y 2024, determinó aumentos que rondaron el 10%, coincidiendo con una inflación similar en el otoño de 2022, y supuso un desembolso de cerca de 13.000 millones de euros. Ahora, el Gobierno contempla presentar una propuesta de incremento en la reunión de mañana, en cumplimiento con la promesa hecha a CSIF y UGT. Sin embargo, las organizaciones sindicales recalcan que, antes de tomar decisiones finales, esperan que el gobierno ofrezca una cifra concreta en términos de subida salarial. Las exigencias de las centrales sindicales sugieren que serán «estrictas» en caso de que las negociaciones no cumplan con sus expectativas, lo cual podría reactivar las movilizaciones suspendidas.
