El sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda, conocido como Gestha, ha solicitado que el reciente acuerdo alcanzado entre el PSOE y Sumar para eximir a los trabajadores que perciben el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de tributar en el IRPF durante el año 2025 se establezca como una medida permanente. En este contexto, Gestha ha propuesto que ambas formaciones políticas incorporen esta disposición como enmienda en los proyectos de ley que actualmente se encuentran en fase de tramitación parlamentaria.
Paralelamente, el sindicato ha instado al Gobierno a modificar el reglamento de precios y a considerar la nueva deducción en el cálculo de las retenciones, asegurando que estos trabajadores permanezcan sin retención el resto del año.
Gestha también ha manifestado su opinión respecto a que esta deducción debería aplicarse a los autónomos dependientes, beneficiándose de reducciones similares a las que ya disfrutan, de acuerdo con el artículo 32 de la ley de renta. A la espera de conocer con precisión los detalles del acuerdo, Gestha enfatiza la importancia de evitar que la deducción genere un salto en la escala del gravamen.
El error de salto podría provocar que cualquier persona con un sueldo superior al SMI reciba en su cuenta bancaria un importe líquido neto de IRPF inferior al de quienes perciben el SMI
Para garantizar la equidad, los técnicos sugieren que la aplicación de esta deducción deba ser progresiva, con importes decrecientes hasta alcanzar sueldos de 18.155,05 euros para los trabajadores solteros. Gestha ha subrayado que, de no corregirse, el posible error de salto podría hacer que las personas con ingresos superiores al SMI se vean en desventaja.
Finalmente, Gestha ha estimado que el coste fiscal máximo de esta deducción para las arcas públicas asciende a 162 millones de euros, considerablemente menos de los más de 200 millones que se habían calculado provisionalmente por el Ministerio de Hacienda.