Los técnicos del Ministerio de Hacienda, conocidos como Gestha, han manifestado que la reciente decisión del Consejo de Ministros de aprobar la condonación de deuda podría ser un «buen paso» hacia la reforma del modelo de financiación autonómica. No obstante, han calificado esta medida como una «solución parcial e incompleta».
En un comunicado, Gestha ha expresado su preocupación sobre el actual modelo de financiación autonómica, describiéndolo como «obsoleto». Este sistema, según los técnicos de Hacienda, genera «importantes déficits» en muchas comunidades, impidiéndoles financiar adecuadamente sus gastos públicos. A pesar de la condonación de hasta 83.000 millones de euros de deuda autonómica, el problema de fondo persiste.
Al referirse al impacto de la medida, Gestha destaca que en el contexto internacional, esta iniciativa es un «simple ajuste interno sin efectos hacia el exterior», ya que el nivel de endeudamiento público de España permanecería igual y no se verán afectados los compromisos con la Unión Europea.
A nivel nacional, la condonación permitirá a las comunidades reducir el reembolso de parte de su deuda y de los intereses asociados, lo cual mejora sus necesidades de tesorería y facilita el cumplimiento del objetivo de déficit. Sin embargo, el Estado podría experimentar efectos mientras realiza transferencias a determinadas comunidades para cancelar deudas, especialmente aquellas no acogidas al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) o cuando el importe superado diferencie de este fondo.
Gestha ha instado a la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, a seguir adelante con la reforma del modelo de financiación autonómica una vez se apruebe el proyecto. Consideran vital que las medidas concretas vayan más allá de la simple condonación para abordar las necesidades estructurales del sistema financiero en las comunidades autónomas.
