El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha reafirmado la postura de la institución en favor de una reducción inicial de los tipos de interés en la reunión programada para el próximo 6 de junio, considerando adecuado un ajuste de un cuarto de punto porcentual.
De cualquier manera, Guindos asegura que la entidad no contempla en su escenario base la posibilidad de aumentar las tasas, ya que prevé que la inflación fluctuará a corto plazo, pero se estabilizará de manera sostenible alrededor del 2% en 2025.
"Estamos adoptando un enfoque prudente, que favorecería una reducción de 25 puntos básicos", señala el economista español en una entrevista con el diario austriaco 'Oberösterreichische Nachrichten', en la que subraya que el BCE no ha tomado ninguna decisión sobre el número de recortes de tipos de interés ni sobre su magnitud dado el elevado grado de incertidumbre.
No obstante, el vicepresidente del BCE reconoce que existen algunos riesgos relacionados con la evolución de los salarios y su impacto sobre la productividad, los costes laborales unitarios y los menores márgenes de beneficio, a lo que se suman riesgos e incertidumbres geopolíticos como la guerra en Ucrania y el conflicto en Oriente Próximo, además de posibles tensiones en el Sudeste Asiático.
"Debemos seguir siendo muy cautelosos. Nada está predeterminado en cuanto a recortes o cambios en los tipos de interés", advierte.