La Agencia Estatal de la Tributaria (AEAT) inicia mañana su campaña de la Renta en un contexto complicado, marcado por un déficit estructural de plantilla de 5.000 trabajadores. Esta situación ha sido denunciada por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que advierte sobre el decidido fomento de la atención telefónica, aun cuando la atención presencial requiere un refuerzo urgente.
En un comunicado, CSIF ha criticado el modelo de atención «call center» que se está impulsando, el cual se lleva a cabo sin negociar las condiciones laborales de los empleados. «Cada día se hace más necesaria la labor de los empleados de la AEAT en la lucha contra el fraude fiscal», señala el sindicato, enfatizando la importancia de su papel en este contexto.
Asimismo, CSIF ha denunciado que no se está reconociendo la carga indirecta de trabajo que conlleva la campaña. Se ha negado la participación de los representantes de los trabajadores en la planificación de la misma y su calendario. Otro aspecto preocupante es que, por primera vez en 15 años, la campaña se desarrollará sin un acuerdo de refuerzos de personal. El borrador presentado por la Administración fue rechazado por CSIF y otros representantes, a excepción de Gestha, debido a que proponía un incremento desigual de los módulos retributivos.