La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha lanzado una consulta pública con el propósito de analizar la transformación urbanística del suelo destinado a vivienda en España, un elemento que puede representar hasta un 45% del costo total de los inmuebles. Este proceso de consulta estará abierto hasta el próximo 21 de noviembre y forma parte de un estudio más amplio iniciado en enero, cuya finalidad es examinar los elementos que podrían estar restringiendo la competencia de manera innecesaria en el sector.
El estudio de la CNMC busca formular recomendaciones para promover reformas que hagan más ágil y eficiente la transformación urbanística de suelos, sin perder de vista las garantías necesarias. Desde la CNMC, se subraya que la vivienda constituye un bien «esencial» para el bienestar de la población, incidiendo de manera determinante en las condiciones de vida de los ciudadanos y en la economía nacional.
La escasez de suelo y las restricciones en el desarrollo urbanístico pueden reducir la vivienda disponible y elevar su coste
Este mensaje de la CNMC resalta la importancia de agilizar el proceso de transformación del suelo, asegurando que, aunque son múltiples los factores que afectan al mercado de la vivienda, el suelo se erige como un elemento clave en la disponibilidad de oferta y en el precio de las viviendas. Por esta razón, la CNMC ha emprendido un detallado estudio sobre las regulaciones que inciden en la transformación urbanística del suelo, centrándose en identificar obstáculos que pudieran estar restringiendo la eficiencia y competencia del sector de manera innecesaria o desproporcionada.
Objetivo del estudio de la CNMC
Este análisis tiene como objetivo final la identificación precisa de aquellos aspectos normativos que obstaculizan la transformación urbanística eficiente del suelo. Las conclusiones del estudio darán lugar a una serie de recomendaciones que buscarán mejorar el funcionamiento general del mercado de la vivienda en España, enfocándose especialmente en optimizar la disponibilidad de terreno para construcción y reducir las barreras que encarecen los precios de las viviendas para la población. Sin duda, un paso relevante hacia un mercado inmobiliario más accesible y competitivo.
