El Banco de España ha estimado que la banca española tiene una exposición al riesgo en las zonas afectadas por la DANA de unos 20.000 millones de euros. De esta cifra, 13.000 millones corresponden a hogares y 7.200 millones a empresas.
Ángel Estrada, director general de Estabilidad Financiera del Banco de España, ha destacado que los municipios afectados agrupan a aproximadamente 472.000 titulares de créditos, de los cuales 150.000 son titulares de hipotecas. Sin embargo, el Banco de España ha aclarado que, en muchos casos, un préstamo hipotecario puede tener varios titulares, lo que impide una correspondencia directa con el número de hipotecas.
Además, el Banco de España ha subrayado que estas cifras representan una exposición al riesgo y no necesariamente pérdidas efectivas. Dicho de otro modo, los montos señalados no implican pérdidas directas.
Estrada también ha señalado, en la presentación del Informe de Estabilidad Financiera de otoño de 2024, que el impacto final dependerá de las medidas implementadas y de cómo se gestionen. Aun así, ha afirmado que el impacto de la DANA no es sistémico y es "absorbible" por el sistema bancario español.
Ha explicado que en primer lugar será el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) el que primero absorba una parte de las pérdidas por la DANA en el caso de hogares y empresas aseguradas.
Para las personas no aseguradas, el Gobierno ha anunciado hoy una batería de medidas que también absorban pérdidas en apoyo de renta de hogares y trabajadores a través de, por ejemplo, ERTEs o ayudas directas. También ha trasladado la posibilidad de que se fragüen acuerdos en el mercado de alquileres, entre inquilinos y propietarios, para que "todos contribuyan a la recuperación lo más rápido posible".
"Hasta que no sepamos cuál es el alcance de estas ayudas es difícil saber el impacto económico", ha trasladado Estrada, que no ha descartado que la banca también tenga que apoyar a los municipios afectados. "Nosotros ahora solo tenemos información de exposiciones. Cuando tengamos una idea de todas las medidas tendremos una estimación del impacto económico, aunque el objetivo es minimizarlo y que la recuperación sea lo más rápida posible", ha insistido.
Estrada ha valorado también las moratorias hipotecarias que el sector bancario y el Gobierno han pactado al señalar que se trata de una medida que "puede ser eficaz", pero ha pedido que estén basadas en un Real Decreto, que cuenten un soporte legal porque el tratamiento que tendrán en términos de coste para las entidades será "menor".
Igualmente ha pedido que la duración de las moratorias sea algo "flexible" que se vaya analizando en función del impacto y de las necesidades que tengan los afectados por la DANA.
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Distribución del efectivo
Estrada también ha destacado el "esfuerzo especial" que está realizando el propio Banco de España con las empresas privadas en la distribución del dinero en efectivo en las zonas afectadas para que no se produzca ningún tipo de problema en esta cuestión.
El Banco de España ha recordado que lleva en torno a cinco o seis años analizando los riesgos climáticos, tanto los de transición como los físicos, si bien la catástrofe que ha provocado esta DANA "ha excedido todo lo previsible".
Ha explicado que, en un principio, el foco estuvo sobre los riesgos de transición, pero que en los últimos trimestres, se estaban centrado en los riesgos físicos. Sin embargo, ha lamentado que estos riesgos "se están materializando mucho antes de lo que pensábamos".
De hecho, Estrada ha recordado un informe sobre riesgos climáticos que publicó en 2023 la Autoridad Macroprudencial Consejo de Estabilidad Financiera (Amcesfi) donde se recogían datos sobre zonas potencialmente inundables en España. "Probablemente los edificios que se han visto afectados en esta DANA están fuera de las zonas que inicialmente se consideraban inundables", ha señalado.
Al respecto, ha explicado que actualmente los precios de las viviendas en zonas inundables son "más bajos" que en otros lugares y que tradicionalmente las tasaciones, que se tienen en cuenta para fijar los precios, no estaban recogiendo estos riesgos, una situación que está cambiando. "Estamos viendo que algunos elementos relacionados con los riesgos climáticos sí están empezando a ser recogidos en las tasaciones", ha señalado al respecto.