Economía

La deducción para el SMI beneficiará a trabajadores pero deja atrás a los jubilados con rentas mínimas

La nueva norma fiscal se aplicará en la Renta de 2025 y se limita a trabajadores en activo, según el texto aprobado por el Senado

Una empleada trabaja en una oficina de la Agencia Tributaria.
Por Marta Menéndez

La deducción en el IRPF para los trabajadores que cobran el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha dado un paso clave hacia su aprobación definitiva. Este jueves, el Senado debatirá las enmiendas introducidas en el proyecto de Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, que incorpora una disposición adicional con implicaciones fiscales de gran alcance: permitirá a los trabajadores con salarios mínimos recuperar las retenciones de IRPF aplicadas durante el año fiscal 2025. Sin embargo, la medida ha generado polémica al dejar fuera a cientos de miles de jubilados y personas desempleadas, pese a tener ingresos en el mismo rango salarial.

La disposición adicional sexagésima primera de la ley establece que podrán beneficiarse de esta deducción los contribuyentes que obtengan "rendimientos íntegros del trabajo, derivados de la prestación efectiva de servicios correspondientes a una relación laboral o estatutaria". En otras palabras, solo aquellos que se encuentren trabajando en activo podrán acogerse a la deducción de hasta 340 euros anuales, una cifra relevante para quienes se mueven en los tramos salariales más bajos.

Con esta medida, el Ministerio de Hacienda evita elevar el mínimo exento del IRPF, que permanece en los 15.876 euros anuales, equivalente al SMI de 2024, pese a que el salario mínimo subirá en 2025. En ejercicios anteriores, el mínimo exento había aumentado en paralelo al SMI, beneficiando a todos los contribuyentes, sin importar su nivel de ingresos. Pero este modelo resultaba fiscalmente costoso y regresivo, ya que implicaba ventajas para tramos más altos. La solución acordada entre los ministerios de Hacienda y Trabajo ha sido una deducción dirigida específicamente a los trabajadores que cobran entre 15.876 y 18.276 euros anuales.

El diseño del beneficio, sin embargo, ha generado críticas por su exclusión explícita de jubilados y parados. Según los últimos datos del Ministerio de Seguridad Social, al menos 388.922 jubilados perciben pensiones entre 1.150 y 1.305 euros mensuales, dentro del umbral de renta del SMI. La cifra real de personas excluidas puede ser aún mayor si se suman los que cobran entre 1.134 y 1.150 euros mensuales, un rango no desglosado en los datos oficiales. Además, entre los 1.100 y 1.150 euros hay 288.898 pensionistas, también fuera de esta deducción fiscal.

La medida, en principio, busca compensar a los trabajadores por las retenciones que seguirán aplicándose a los salarios mínimos, pese a que se encuentren por debajo del umbral tradicional del IRPF. De aprobarse la ley sin modificaciones, las retenciones se mantendrán durante el año, pero Hacienda devolverá ese dinero en la campaña de la Renta de 2025, a liquidar en la primavera de 2026.

Mientras tanto, el debate político sigue su curso. El Senado ha admitido a trámite solo cuatro de las dieciocho enmiendas presentadas al texto legal, ninguna de ellas vinculada a esta deducción fiscal. Tras este trámite, la ley volverá al Congreso, donde podrá ser aprobada por mayoría simple antes de su publicación definitiva en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Desde el punto de vista recaudatorio, el impacto de esta deducción aún no se refleja en los ingresos públicos. No obstante, Hacienda ya ha notado el efecto del cambio que en 2024 obligó a retener IRPF a los trabajadores que cobran el SMI. Entre enero y mayo, la recaudación por IRPF alcanzó un récord de 55.304 millones de euros, un 11,1% más que en el mismo periodo del año anterior. Buena parte de este aumento se explica por el crecimiento de las retenciones a rentas del trabajo y por la subida del propio SMI en 50 euros brutos mensuales.

En paralelo, Hacienda estima que dejará de ingresar 129 millones de euros por la exención de IRPF al SMI, 75 de los cuales se atribuyen a los pensionistas, que en 2024 aún se beneficiaban parcialmente del aumento de la reducción por obtención de rendimientos del trabajo. Pero el balance fiscal sigue siendo positivo, gracias a la subida del IVA a la electricidad, el gas o el tabaco, y a otras medidas fiscales que compensan con creces el alivio tributario al salario mínimo.

Únete a nuestra Newsletter

A través de nuestra Newsletter con Capital te hacemos llegar lo más importante que ocurre en el mundo de la #economía, los #negocios, las #empresas, etc… Desde las últimas noticias hasta un resumen con toda la información más relevante al final del día, con toda comodidad.